Las organizaciones denunciaron además que, pese a que el sobrepeso y la obesidad, incluyendo la infantil, se han reconocido como emergencias epidemiológicas en el país, debido a su magnitud, rapidez de crecimiento y efecto negativo en la salud y economía, la SEP tiene más de 10 años simulando la regulación de la venta de comida chatarras en las escuelas.
Recordaron que desde hace 14 años se crearon los primeros Lineamientos para regular los entornos alimentarios escolares y la SEP, que tiene el mandato legal y ético para operarlos, ha "incumplido históricamente" con estos, pese a que ha firmado también acuerdos con otras dependencias, como la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para fomentar el uso mínimo de residuos plásticos y la práctica de una alimentación saludable en todos los niveles educativos, así como para unir esfuerzos en acciones de orientación nutricional y fomento de la actividad física en las escuelas.
La Alianza por la Salud Alimentaria apuntó que en México el sobrepeso y la obesidad infantil han aumentado 120% en las últimas tres décadas, proyectando que, para el 2030, 7 millones de niños y jóvenes vivirán con exceso de peso y 50% desarrollarán diabetes a lo largo de su vida.
Además, añade, existen impactos económicos insostenibles para el Estado, ya que atender la obesidad infantil cuesta 650,000 millones de pesos cada año.
Por lo que se insistió en que, pese a que las escuelas son por sí mismas espacios idóneos para combatir y prevenir la obesidad infantil, hoy son espacios en donde se promueven la ganancia de peso y la malnutrición, porque –acusó– las y los alumnos tienen acceso desmedido a productos chatarra, a veces como única opción de consumo.