A partir de aquella fecha, la Secretaría de Educación Pública (SEP) cuenta con un plazo máximo de 180 días para actualizar los lineamientos que regulen la venta y distribución en las escuelas de alimentos y bebidas, tanto preparados como procesados.
Las nuevas pautas establecerán los criterios nutrimentales a seguir en la elaboración de los alimentos, tomando en cuenta las recomendaciones de la Secretaría de Salud; deberán impulsar la venta de comida saludable y el consumo de agua simple potable.
Los lineamientos se deberán evaluar y actualizar, al menos, cada cinco años, según establece el decreto de la reforma, publicado el 20 de diciembre en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Y estados tendrán dos años para armonizar leyes
Los gobiernos de las entidades federativas y de los municipios también deberán adecuar sus leyes y reglamentos locales para garantizar la salud alimentaria en las escuelas. Para ello, recibirán recursos federales de manera progresiva.
“Las obligaciones que se generen con motivo de la entrada en vigor del presente decreto se sujetarán a la disponibilidad presupuestaria de los ejecutores de gasto responsables para el presente ejercicio fiscal y los subsecuentes, por lo que de manera progresiva se otorgarán los recursos”, se expone en el decreto.