Lenia Batres cumplió el pasado 4 de junio cinco meses de haber asumido el cargo y en ese corto tiempo las polémicas no han dejado de rodearla debido a que ha mantenido una postura a favor de una reforma judicial y por poner bajo la lupa el actuar de ese órgano autónomo.
La primera controversia saltó cuando en enero, a unos días de haber asumido como ministra de la Corte, solicitó formalmente a la Suprema Corte que su remuneración como ministra no excediera lo que determina la Constitución, así como su inscripcción al ISSSTE. En respuesta a dicha petición, la Corte rechazó inscribir a la ministra al ISSSTE, así como bajarle su salario.
Ante ello, la ministra dijo que ella misma se inscribiría en el servicio de seguridad social y devolvería el dinero que considere excedente a la Tesorería de la Federación.
Unos días después, la ministra publicó a través de sus redes sociales una serie de documentos en donde demostró que ya había devuelto a la Suprema Corte una parte de su sueldo, cantidad que rebasaba los 80,000 pesos.
Lenia Batres es de formación abogada, pero lleva la política de izquierda en la sangre, pues sus padres y hermanos han sido seguidores y militantes de esa corriente política.
Militó en el Partido de la Revolución Socialista (PRS) y fue fundadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y de Morena, junto a sus hermanos Martí Batres, actual jefe de gobierno de la Ciudad de México, y Valentina, diputada local de Morena.