La red Mujeres Unidas por la Educación (MUxED) exhortó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) a mantener la participación de México en la prueba PISA y a realizar las acciones necesarias para que el examen piloto se aplique en México.
Esta red se conforma de 219 mujeres, representantes de la academia, escuelas, sector privado, asociaciones civiles, fundaciones organismos nacionales e internacionales.
“La Red de Mujeres Unidas por la Educación invita respetuosamente a la Secretaría de Educación Pública a autorizar y coordinar las acciones necesarias para la realización de la prueba piloto requerida para la aplicación definitiva de la prueba PISA 2025”, demandó.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), organismo internacional que aplica la prueba PISA, hasta ahora México no ha confirmado su participación en la edición de 2025 y tampoco ha aplicado el examen piloto, que en cada convocatoria se realiza un año antes del levantamiento del estudio definitivo.
El Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA) es una prueba que mide las habilidades en matemáticas, ciencias y lectura del alumnado de 15 años. En la última edición, la de 2022, México obtuvo resultados bajos y ahora está en riesgo la aplicación de la evaluación en el país.
“La participación de México en PISA es importante no solo para mantener estándares internacionales de calidad educativa, sino también para seguir avanzando hacia la igualdad de género en educación”, expuso la red en una carta dirigida a Leticia Ramírez, titular de la SEP.
Para las firmantes, quienes son especialistas en temas educativos, los datos de la prueba PISA permiten identificar brechas, diseñar políticas basadas en evidencia y desarrollar intervenciones educativas que beneficien equitativamente a los estudiantes.
“Si México deja de participar en la prueba PISA, carecería de herramientas necesarias para continuar con el impulso al desarrollo y fortalecimiento de la educación”, advirtieron.
Detallaron que esta evaluación aporta datos desagregados por sexo, cuyo análisis es crucial para promover políticas que aseguren el acceso y oportunidades equitativas para mujeres y hombres en el sistema educativo.
Destacaron que PISA ofrece un punto de referencia importante para comparar sistemas educativos entre los países, a nivel regional y global, y para aprovechar las mejores políticas y prácticas.
No contar con esta información limita la posibilidad de reconfigurar propuestas pedagógicas y didácticas",
También es una evaluación que monitorea el progreso educativo, la mejora continua y la evaluación formativa, afirmaron.
