Los problemas con el agua en México no cesan. El país se enfrenta a sequías en la mayor parte del territorio, a fuentes de agua contaminadas y a un mínimo nivel de almacenamiento en presas.
Este panorama ha servido a las candidatas y el candidato a la Presidencia de la República para lanzar acusaciones y hacer señalamientos sobre el desempeño de los partidos políticos. Ha sido un tema recurrente en el primer mes de campaña electoral.
Pero, lejos de los dimes y diretes, la crisis hídrica es un tema que urge atención y propuestas efectivas.
Así que las tres candidaturas coinciden en implementar acciones de preservación de ríos, cuencas y acuíferos; en reforzar el tratamiento del agua en la industria y el campo. También apuestan al uso de tecnologías para la producción de alimentos y la operación de los sistemas de gestión del agua.
Tanto Claudia Sheinbaum como Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez plantean incrementar la inversión en este rubro y mantener la infraestructura hídrica, pero solo el tercero ha difundido un plan y meta de financiamiento.
Algunas de sus propuestas para hacer frente a la crisis hídrica son parecidas y dejan de lado las recomendaciones de especialistas en gestión del agua más complicadas, pero necesarias, ante el grave problema. Sin éstas, los planteamientos de las y los aspirantes presidenciales, aunque son viables, no alcanzarán para resolver completamente la crisis hídrica.
“Atender la situación es una emergencia que está llegando a nuestros hogares y necesita soluciones integrales que sumen trabajo científico”, subraya Fernando González, coordinador técnico de la Red del Agua de la Universidad Nacional.
La candidata de la coalición conformada por Morena, Partido Verde y PT, Claudia Sheinbaum propone establecer medidas obligatorias para el tratamiento de aguas residuales e invertir más en la infraestructura necesaria para este fin, sin detallar el monto.
Al respecto, Xóchitl Gálvez, aspirante presidencial de la alianza del PAN, PRI y PRD, promete una meta ambiciosa: que el 100% de las aguas residuales sean tratadas y reusadas. Para ello, asegura que aplicará “las tecnologías más avanzadas y eficientes del mundo”.
Mientras que Jorge Ávarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano (MC), plantea fortalecer el reúso de aguas residuales en el sector agropecuario, la industria y en las construcciones urbanas a través de la implementación de líneas moradas con agua recuperada de alta calidad.
Las tres candidaturas coinciden en implementar acciones de preservación de ríos, cuencas y acuíferos; en reforzar el tratamiento del agua en la industria y el campo; en el uso de tecnologías para la producción de alimentos y la operación de los sistemas de gestión del agua. También plantean incrementar la inversión en este sector y mantener la infraestructura hídrica.
Sheinbaum y Máynez proponen cambios en la ley de aguas; Gálvez promete considerar el abasto de agua como un tema de seguridad nacional. En cuanto a la Conagua, Máynez es el único que propone duplicar su presupuesto e irlo aumentando anualmente en 15%.
Las propuestas en materia de agua de las tres candidaturas se consideran por los expertos como algo necesario, como la reglamentación de acuíferos y su recarga artificial; el manejo de cuencas y el incremento del tratamiento de las aguas residuales.
Pero también hacen notar que dejan fuera otras recomendaciones. De acuerdo con especialistas de la Red del Agua de la Universidad Nacional, quienes crearon el documento “Perspectivas del agua en el Valle de México. Orientaciones hacia la seguridad hídrica”, utilizar más agua tratada para cultivos es una acción necesaria para enfrentar la problemática.
También lo es impulsar la captación de la lluvia y la recarga artificial de acuíferos.
Sobre todo, subrayan, urge incrementar la inversión en estos rubros. El grupo de especialistas, que agrupa 20 académicos, estima que solo en una estrategia de seguridad hídrica para el Valle de México se necesita una inversión de 97,000 millones de pesos. Esta cifra es 1.5 veces mayor a todo el presupuesto aprobado para la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para 2024.
Respecto al mantenimiento de la infraestructura hídrica, que las tres candidaturas proponen, los expertos mencionan que es algo demandado desde hace años.
Se estima que actualmente 40% del agua se pierde por fugas en las redes de distribución y las estaciones hidrometeorológicas cubren únicamente 60 por ciento de los requerimientos de monitoreo.
“La infraestructura está en deterioro”, advirtió el especialista Fernando González.
También proponen racionalizar el uso del agua; e intercambiar para riego la potable por residual tratada, conservar las amplias zonas de recarga que aún existen, reforestar y revegetar los árboles para fomentar el ciclo hidrológico y recuperar ríos y humedales.
La disponibilidad del agua la afectan acciones como la deforestación, la pérdida vegetal y la fragmentación del hábitat”,
La propuesta más drástica, pero necesaria, que plantean los expertos es localizar una nueva fuente de abastecimiento para el Valle de México. Explican que ya no alcanza con reforzar el Sistema Cutzamala, como proponen las tres candidaturas presidenciales.
Sin embargo, no dejan de lado la importancia del correcto mantenimiento de este sistema, pero, subrayan, ha sobrepasado el tiempo de vida útil para el que fue diseñado.
“El Sistema Cutzamala se construyó para un horizonte de 20 años y ya lleva 40 en operación. Además, hay afectaciones por sismos y hundimientos, y se extrae 2.15 veces más agua subterránea de la que se recarga”, explica González.
Actualmente, México registra un nivel alto de cobertura en el acceso al agua, pero los servicios de abasto son intermitentes.
Además, el agua residual tratada alcanza menos del 50% mientras que los cuerpos de agua contaminados suman 60% y las precipitaciones han disminuido 10% por el cambio climático, exponen los expertos.
En periodos como los que tenemos de sequía, como éste, tenemos un grave riesgo, somos muy vulnerables porque, simplemente, no podemos tener más agua del Cutzamala"
"El sistema de distribución de agua en la Ciudad de México es precario. No tenemos un sistema que permita llevar agua de un lugar a otro con facilidad", agrega.
Por todo lo expuesto, los especialistas coinciden en que son inaplazables las políticas para resolver la inseguridad hídrica que enfrenta México.
