¿Cómo funciona un cigarro electrónico?
Los cigarrillos electrónicos producen un aerosol al calentar un líquido que suele contener nicotina , saborizantes y otras sustancias químicas que ayudan a producirlo. Los usuarios inhalan este aerosol y lo llevan a sus pulmones.
Al líquido se le llama “jugo para cigarrillos electrónicos” o “e-juice”, “líquido para cigarrillos electrónicos”, “e-líquido” o “e-liquid”, “jugo para vapear” o “vape juice”, o “líquido para vapear” o “vape liquid”.
Efectos de su consumo
De acuerdo con autoridades sanitarias, el uso de cigarrillos electrónicos no es seguro para los niños, adolescentes y adultos jóvenes, pues la mayoría contiene nicotina, que es altamente adictiva y puede afectar el desarrollo del cerebro en los adolescentes que continúa hasta los 20 a 25 años.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), y la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) alertan que un cartucho que contiene 5% de sal de nicotina es equivalente a entre uno y tres paquetes de cigarrillos.
“Estas altas concentraciones de nicotina tienen efectos adversos a largo plazo en el desarrollo del cerebro de niños, niñas, adolescentes y fetos en formación”, señalan.
Principales riesgos de vapear
Al contener altas cantidades de tabaco, el uso de estos productos provocan enfermedades ligadas al tabaquismo como enfisema pulmonar, bronquitis crónica, asma, infartos del corazón e infartos del cerebro, cáncer de pulmón, estómago, páncreas, intestino y vejiga.
Pero además de esos daños, también suelen generar daños relacionados por el uso de metales pesados y otras sustancias orgánicas e inorgánicas. “Lo dañino del tabaco más daños adicionales”.
Uno de ellos, es el acetato de vitamina E. Se trata de una sustancia que vaporizarse penetra hasta los pulmones, lo que causa inflamación, microtrombosis y puede generar muerte.
Las autoridades sanitarias señalaron tres principales tipos de daños a la salud asociados con estos productos , los cuales son:
- Daños respiratorios por la inflamación del tejido pulmonar, causando padecimientos como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma y cáncer.
- Daños cardiovasculares por los cambios en la circulación sanguínea, los cuales pueden causar arterioesclerosis e infartos al corazón.
- Daños mutagénicos que aumentan el riesgo de cáncer y alteraciones a nivel reproductivo, como disfunción eréctil.