“Eso es lo que explica que haya aumentado la cifra y hoy esté en los niveles en los que nos encontramos. Es un elemento de gran preocupación”, subrayó.
Para Claudia Maldonado, otra investigadora académica del Coneval, los resultados reflejan las desigualdades en México, pues la población sin servicios de salud se concentra entre las personas más pobres.
“A pesar de que hay una recuperación del ingreso, tenemos una permanencia notable de las carencias sociales, lo que da cuenta de la magnitud de la deuda social del Estado mexicano, y un repunte dramático del número de personas que reportan carencia por servicios de salud”, apuntó.
Otras carencias sociales
De las seis carencias sociales que mide el Coneval, cuatro obtuvieron resultados favorecedores, al disminuir la población que enfrenta estas problemáticas.
Sin embargo, todavía es elevado el número de personas que carece de seguridad social, vivienda, servicios básicos y alimentación nutritiva.
En 2018, 53.5% de la población, equivalente a 66.2 millones de habitantes, carecía de acceso a seguridad social y la proporción disminuyó a 50.2% en 2022, lo que representa a 64.7 millones de personas.
El número de personas sin acceso a una vivienda digna bajó de 13.6 millones en 2018 a 11.7 millones en 2022.
Mientras que el porcentaje de población con carencia de acceso a una alimentación nutritiva se redujo de 22.2% a 18.2%. No obstante, esto significa que en México todavía viven 23.4 millones de personas sin acceso a una alimentación de calidad.