Aunque el año pasado aumentó el uso de servicios de salud públicos, esta proporción todavía es baja en México. En 2018, 41% se atendió en servicios públicos y, en 2021, 34%, apunta la encuesta, presentada este jueves 22 de junio.
“Aunque el uso de servicios públicos sigue siendo bajo, el aumento posiblemente refleja que tanto la oferta como la demanda de atención se han recuperado después de la pandemia. Existe una mayor disponibilidad de hospitales públicos que en 2020 se reconvirtieron para atender a pacientes con Covid-19. También, durante la pandemia la demanda de atención disminuyó por temor a contagiarse en las instalaciones de servicios públicos”, explica el análisis de datos de la nueva Ensanut.
Entre las personas que se atendieron en el sector público, 25.2% lo hizo en el IMSS, 20.5% en unidades médicas de la Secretaría de Salud, 4.5% en el ISSSTE, y 1% en otros servicios públicos.
Buscan privados aunque tengan IMSS
La Ensanut revela que persiste el uso de servicios de salud privados aunque las personas estén afiliadas al IMSS o al ISSSTE. Los datos arrojan que 23.2% de los afiliados al IMSS se atendió en unidades privadas y 11.3% en consultorios de farmacia.
De los afiliados al ISSSTE, 31.9% se atendió en unidades privadas y 8.9% en consultorios de farmacia, mientras que 35.6% de la población sin derechohabiencia se atendió en unidades de la Secretaría de Salud y 24.9% en consultorios de farmacia.
Los principales motivos por los que las personas prefieren los servicios de salud privados son el fácil acceso (90.2%); la cercanía (23%); el precio barato (8%); horario de atención amplio (5%), y atención rápida (4%), entre otros.