Jesuitas asesinados en Chihuahua
Este martes, en el marco del aniversario luctuoso de los sacerdotes jesuitas también se llevará a cabo una eucaristía en la Parroquia de San Francisco Javier, Cerocahui, Chihuahua.
A las 6:00 de la tarde también habrá una misa en la Parroquia de la Sagrada Familia en la Ciudad de México; y a las 7:00 de la tarde, otra misa en el Templo del Sagrado Corazón de Jesús en Chihuahua, donde habrá una “procesión en silencio” con veladoras.
El 20 de junio de 2022, en Chihuahua, los sacerdotes jesuitas Javier y Joaquín intentaron salvar a Pedro Palma. Fue entonces que fueron atacados por José Noriel Portillo, alias 'El Chueco', ejecutado el pasado mes de marzo en el municipio de Choix, Sinaloa.
Aunque la iglesia católica en México reconoce que las causas de la violencia en el país son diversas y complejas, ha enfatizado que la injusticia, corrupción, desigualdad y polarización “son algunos fundamentos de esta, que en tanto su gran complejidad, requieren de acciones complejas”.
Por ello han urgido acciones que brinden seguridad a la población mexicana, que mitiguen el sentimiento de amenaza y permitan encaminar el rumbo del país hacia la paz.
ONU-DH reconoce la labor de la comunidad jesuita en la Sierra Tarahumara
Este martes, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) también acompañó las conmemoraciones en Cerocahui.
Durante las actividades, la ONU-DH reconoció la labor de la comunidad jesuita y recordó que las comunidades indígenas de la Sierra Tarahumara necesitan ver garantizados sus derechos a la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo.
"En el contexto de marginación y exclusión que por décadas han vivido las comunidades indígenas de la Sierra Tarahumara, la labor que ha llevado a cabo la comunidad jesuita es un referente en la promoción y protección de los derechos humanos", señaló Jesús Peña Palacios, representante adjunto en México de la ONU-DH.
“Este artero crimen generó un efecto amedrentador, tanto para las personas defensoras de derechos humanos que laboran en la Sierra Tarahumara, como para las mismas comunidades que protegen, poniendo así de relieve la urgencia de adoptar medidas que aborden las causas estructurales de la violencia y marginación en la zona”, agregó.
La ONU-DH lanzó un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno a adoptar estrategias coordinadas y efectivas, que coloquen en el centro a los pueblos y comunidades indígenas, y pongan fin al círculo de violencia en la Sierra Tarahumara.
El organismo también refrendó su compromiso para seguir acompañando a las personas defensoras de derechos humanos que laboran en favor de los derechos de las comunidades indígenas en la Sierra Tarahumara y su exigencia por la implementación efectiva de las medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.