¿Qué dice el decreto de grasas trans?
El dictamen que adiciona el artículo 216 Bis a la Ley General de Salud estipula que "los aceites y grasas comestibles, así como los alimentos y bebidas no alcohólicas, no podrán contener en su presentación para venta al público aceites parcialmente hidrogenados que hayan sido añadidos durante su proceso de elaboración industrial."
"Los alimentos, bebidas no alcohólicas, aceites y grasas no podrán exceder dos partes de ácidos grasos trans de producción industrial por cada cien partes del total de ácidos grasos."
¿Qué son y por qué son dañinas?
De acuerdo con la Asociación Americana del Corazón, hay dos tipos de grasas trans que se encuentran en los alimentos: grasas trans naturales y artificiales. Las grasas trans naturales se producen en el intestino de algunos animales y los alimentos elaborados a partir de estos animales (productos lácteos y cárnicos) pueden contener pequeñas cantidades de estas grasas. Las grasas trans artificiales se crean en un proceso industrial que agrega hidrógeno a los aceites vegetales líquidos para hacerlos más sólidos.
¿Por qué las empresas usan grasas trans?
Las grasas trans son fáciles de usar, económicas de producir y duran mucho tiempo. Estas dan a los alimentos un sabor y una textura deseables.
Muchos restaurantes y establecimientos de comida rápida usan grasas trans para freír los alimentos porque los aceites con grasas trans se pueden usar muchas veces en freidoras comerciales. Varios países como Dinamarca, Suiza y Canadá también han reducido o restringido el uso de grasas trans en los establecimientos de servicio de alimentos.