El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, celebró la votación en la Cámara de Diputados. “Esta medida, junto con el etiquetado frontal, reducirá la prevalencia y mortalidad cardiovascular y metabólica, ya que la mayoría de las grasas trans que consumen las personas mexicanas provienen de productos chatarra”, dijo.
“El Estado mexicano da un nuevo paso importante en la atención a la epidemia de enfermedades no transmisibles”, agregó.
El dictamen agrega que la Secretaría de Salud establecerá “las bases de regulación para estos ácidos de producción industrial en los términos de este precepto”.
Organización Panamericana de la Salud (OPS) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) felicitó a México por el importante avance en beneficio de la salud.
El documento votado refiere que los expertos señalan que el consumo de grasas trans aumenta considerablemente el riesgo de muerte por cualquier causa en 34% y por cardiopatías coronarias, en 28%.
También, añade, se han observado aumentos no significativos del 7 y 10% en el riesgo de muerte por accidente cerebrovascular isquémico y diabetes, respectivamente.
Al fundamentar el dictamen, el diputado morenista Joaquín Zebadúa Alva, secretario de la Comisión de Salud, refirió que desde 2019 la OMS y OPS establecieron el plan para eliminar los aceites parcialmente hidrogenados de los alimentos procesados que se comercializan en todas las Américas y disminuir, hasta en dos gramos por cada cien gramos, las grasas trans.
El diputado señaló que la OMS calcula que en el mundo mueren más de 500 mil personas al año debido al consumo de grasas trans.
En las Américas fallecen 160,000 personas al año, y según estudios realizados por organizaciones de la sociedad civil, en México mueren más de 13,000 personas anualmente por esta causa.