Además de este amparo, la UNPF planea interponer otras demandas similares en cada estado del país donde tiene presencia.
“Estamos acudiendo a los tribunales para que detengan estas acciones. Hacemos responsable al Ejecutivo del daño que se quiere causar a nuestros hijos con los libros de texto que no han sido aprobados por nosotros”, expuso Israel Sánchez, miembro de esta organización.
La impugnación es contra cinco libros de primer grado de primaria; cinco de segundo grado; dos de tercero y otros dos libros de cuarto grado. Según la UNFP, estos materiales no se adecuan a los planes y programas de estudio vigentes y se realizaron sin seguir el procedimiento correcto para su emisión.
July Mendoza, otra integrante de la Unión Nacional de Padres de Familia, señaló en conferencia de prensa que las autoridades educativas no han tenido apertura para revisar el contenido de los libros de texto, lo que “violenta sus derechos” como padres y madres de familia.
“Los libros se diseñaron a modo, careciendo de bases científicas, técnicas, pedagógicas y del profesionalismo académico que se requiere”, acusó.
De acuerdo con la Unión de familias, esto viola siete artículos de la Constitución. Además, denunció, la dirección general de Materiales Educativos de la SEP ha solicitado a los diseñadores de los nuevos libros firmar cartas de confidencialidad y no ha permitido participación de ninguna asociación de padres, maestros o especialistas en pedagogía, como establece la Ley General de Educación.
El pasado 15 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que estaban en proceso de elaboración 115 millones de libros de texto gratuitos para preescolar, primaria, secundaria, así como libros para maestras, maestros y de títulos especiales y complementarios.
“Los contenidos de los libros de texto corresponden a la nueva realidad del país y del mundo, y tienen una orientación científica y humanística”, aseguró el mandatario en su conferencia matutina.