"Voy a luchar porque Marco Antonio vuelva a su casa, voy a seguir buscando en ese predio de donde me llega la información anónimamente asegurando que ahí está mi hijo", añadió.
Actualmente las madres buscadoras de Sonora tienen un registro de más de 7,000 personas desaparecidas, de los cuales más de 2,000 han sido encontrados sin vida en fosas clandestinas.
El pasado 17 de abril, la activista fue reportada como desaparecida al quedarse incomunicada por estar buscando junto a la costa, acompañada por agentes de la Policía Estatal que siempre la custodian.
Por su labor, la activista Flores Armenta ha sido amenazada por el Cártel de Sinaloa, el Cártel de Jalisco Nueva Generación y "La Plaza" del capo Rafael Caro Quintero, grupos criminales que operan en el noroeste de México.
El pasado 2 de mayo, Teresa Magueyal, madre que buscaba a su hijo desaparecido en Guanajuato, centro de México, fue asesinada en la comunidad San Miguel Octopan, ubicada en el municipio de Celaya, donde desapareció su hijo José Luis en abril de 2020. Magueyal se convirtió en la primera activista de su tipo en perder la vida este año.
En 2022, según cifras del Gobierno mexicano, fueron asesinadas cinco activistas buscadoras de personas desaparecidas.