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Cárdenas: "No hay que impulsar la polarización por la polarización misma"

El tres veces candidato presidencial habla de las coincidencias y diferencias en la visión de país con el presidente Andrés Manuel López Obrador y resalta que falta mucho por hacer por los más pobres.
lun 27 marzo 2023 11:59 PM
entrevista con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano
Cuauhtémoc Cárdenas es uno de los grandes íconos de la izquierda mexicana.

Cuauhtémoc Cárdenas es enfático: México está en un tobogán de deterioro. El país que observa y vive es uno en donde aún se siente el dolor de la desigualdad, donde la diferencia entre los que lo tienen todo resuelto y quienes carecen prácticamente de todo sigue siendo muy grande.

Detallar las coincidencias y diferencias que tiene con el presidente Andrés Manuel López Obrador requeriría de un “análisis más largo y cuidadoso”, pero el tres veces candidato a la presidencia del país y fundador del PRD pone sobre la mesa el que considera es el principal punto de convergencia: elevar las condiciones de vida de la gente. En cuanto a las diferencias, éstas son mayores y más profundas, especialmente cuando habla de una impostergable reforma fiscal que no llegó en la actual administración, de la forma de combatir a la delincuencia para recuperar territorios que se han perdido y el uso de las Fuerzas Armadas.

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A los ojos y experiencia de Cárdenas, hombre clave para la democracia en México, no se está haciendo lo necesario para frenar la pobreza y cambiar la realidad de las 56 millones de personas que viven en esta condición, además de que considera que sería muy grave que alguien vea a los sectores más desprotegidos como botín político, igual que percibe grave la polarización que se exacerba en el país.

En entrevista con Expansión, reconoce que si bien tener amor al pueblo es una cualidad importante para gobernar, se requiere de una mejor orientación de los esfuerzos públicos para dar resultados.

Lo dice días después de la concentración masiva que el presidente encabezó en el Zócalo para festejar los 85 años de la Expropiación Petrolera y donde hizo una larga referencia al gobierno de su padre, el general Lázaro Cárdenas, a quien López Obrador alabó por apoyar la transformación en obreros y campesinos. En ese mismo evento, y frente a quienes aspiran a sucederlo, advirtió que no se puede zigzaguear y se debe asegurar la continuidad.

Ante ese discurso Cuauhtémoc Cárdenas recuerda: cuando un presidente ha pretendido prolongar no el mandato, sino sus políticas, siempre ha fracasado.

Cárdenas: "Grave que se quiera ver a los sectores en pobreza como botín político"

Aquí parte de la entrevista:

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¿La promesa de “primero los pobres” se está incumpliendo?
En alguna medida sí, pero por otro lado, lo que estamos viendo, cómo se concentra el ingreso, cómo se carece de oportunidades de trabajo formal, cómo hay muchos grupos de población que no tienen acceso a la seguridad social; nos está mostrando que todavía nos falta mucho por recorrer para tener una sociedad realmente igualitaria.
Yo creo que están teniendo un efecto positivo todas las transferencias que están recibiendo muchos grupos de la población pero, por otro lado, también las cifras que da el propio gobierno nos dicen que en esta misma administración ha aumentado el número de pobres y tenemos más de la mitad de la población en condiciones de pobreza. Está faltando una política, principalmente, de creación de empleos formales, con protección social, además de la necesidad de mejorar la calidad de nuestros servicios, justamente, de seguridad social.

En su nuevo libro señala que México está en un “tobogán” de deterioro. ¿A qué se refiere, en dónde lo ve más?
Deterioro en los niveles de vida de sectores muy importantes (...) un deterioro en el sistema educativo, es decir, tenemos muchas instalaciones educativas que no llenan los mínimos para que se imparta una buena educación y se reciba un buen aprendizaje.Vemos deterioro en nuestros sistemas de salud. Deterioro del crecimiento económico. Y un deterioro en la convivencia social, no sé si vemos la presencia de la violencia, de la delincuencia, incluso controlando muchos espacios, muchos territorios a lo largo y ancho de la República.

¿El amor al pueblo es necesario para ser un buen gobernante?
Bueno, yo creo que se requiere. Sin duda es una cualidad importante preocuparse por las condiciones de vida de los demás, pero se requiere, además, pues, no sé, un buen trabajo de equipo, una mejor orientación de los esfuerzos públicos para que haya mejores resultados.

¿Es peligroso tener a la mitad de la población, me refiero a la población en pobreza, como aliados políticos o como un botín político?
A mí me parece muy grave que alguien, no califico quién, quiera ver a los sectores más desprotegidos o a los sectores en pobreza como botín político, me parece que es muy grave. Yo creo que hay que buscar, es decir, no aliados en el terreno electoral, sino aliados porque se estén haciendo bien las cosas.

Si alguien “se adueña” de los pobres, ¿debería hacer más por ellos?
Tendría que hacer más para disminuir las desigualdades y abrir oportunidades de mejoramiento a todo mundo.

¿Ve un proyecto de izquierda gobernando actualmente?
No.

Si no hay un proyecto de izquierdas gobernando, ¿qué ve?
Pues un proyecto que no es de izquierda propiamente. Estamos, yo diría, que todavía con los mismos programas, llamemos, neoliberales, el manejo de la macroeconomía, que no tenemos la capacidad, no hemos tenido la capacidad suficiente para abatir a la delincuencia y esto requiere, como decíamos antes, de proponerse y de saber qué se tiene que hacer para alcanzar tal o cual objetivo.

¿Es el priismo de los 70?
No necesariamente. Es decir, priismo, panismo, pues tuvieron el mismo modelo económico de los 80 para acá, el PRI y el PAN han tenido el mismo modelo económico y yo diría el mismo proyecto también de organización social.

¿Y este gobierno lo sigue?
No veo los cambios, esto es, no veo los cambios todavía.

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Coincidencias y diferencias

Usted ha dicho que con el presidente Andrés Manuel López Obrador hay un grado de coincidencias y de diferencias, ¿cuáles son las principales coincidencias y diferencias?
Bueno, esto requeriría de un análisis más largo, más cuidadoso. Pues yo creo que, en términos generales, el buscar elevar condiciones de vida de la gente, me parece que hay una coincidencia en el propósito, me parece que hay diferencias cuando no se quiere hacer una reforma fiscal, me parece que hay diferencias cuando yo pienso que tendrían que revisarse las políticas y las estrategias para combatir la delincuencia, me parece que se ha venido haciendo más o menos lo mismo, ya por lo menos 20, 25 años, y si hacemos lo mismo, el resultado no va a ser diferente.

"Hay coincidencia en que es necesario combatir la delincuencia y hay diferencias en que está haciendo falta que desde mi punto de vista es una revisión de las estrategias que se han puesto en práctica".

¿Está de acuerdo en la estrategia de “abrazos, no balazos” del presidente?
Yo creo que no se puede ser tan absoluto en ese caso, me parece que el combate a la delincuencia tiene que estar sin duda alguna apegado a la ley, no tiene que haber transgresiones a la ley en el combate a la delincuencia.

En ese sentido, el Ejército no tendría que estar en las calles…
Yo pienso que no, es una diferencia también, que no es a las Fuerzas Armadas a las que corresponde estar combatiendo el crimen organizado, que ahí tendría que haberse haberse preparado un cuerpo especializado al que se encomendara esta función de combatir a la delincuencia, un cuerpo con mando civil (...) un cuerpo bien equipado, bien preparado, bien dotado en todos los sentidos, y un plan donde cada quien supiera qué hacer.

Usted es hijo de un general, ¿qué opina del rol que está teniendo el Ejército, no sólo en materia de seguridad, sino también en la vida pública del país?
Yo creo que las funciones del Ejército están muy claras, están bien definidas en la Constitución y hasta ahí deberían llegar. Ahora, el que alguna persona, por cualquier circunstancia, sea militar o marino, no lo hace mejor o peor que un civil.

Estamos prácticamente a año y medio de que termine el sexenio. ¿Es válido seguir recurriendo al pasado para justificar lo que no se ha podido hacer en el presente en este gobierno?
Bueno, pues ahí sí no sabría yo exactamente a qué te refieres…

El presidente siempre habla del legado que le dejaron los gobiernos anteriores y que ha sido muy difícil remontar los 30 años de neoliberalismo…
Pues aquí lo que sería importante es decir: 'me dejaron esta situación y hemos hecho esto para superarla, para revertir los malos efectos' y me parece que esta evaluación, en todo caso, no se ha hecho.

Polarización y democracia

¿Qué opina de la polarización que hay en el país?
A mí me parece grave, me parece un problema serio y me parece que esa es la actitud que está en las dos partes, no es privativa de una y ausente en la otra. Me parece que aquí lo que tenemos que reconocer es que somos y debiéramos ser y seguir siendo una sociedad plural, donde tenemos que reconocer y respetar diferencias, donde tenemos que buscar los entendimientos hasta donde éstos sean posibles. Yo creo que, en términos generales, habría muchos temas donde hay coincidencias y se podría avanzar.

¿Ve riesgos en cómo se usan las palabras desde el poder?
Pues si eso se agudiza puede ser riesgoso, si no, pues queda en la anécdota. La confrontación la vamos a tener seguramente en muchos aspectos, de la vida pública, de la vida privada, etc. Pero me parece que lo que no tenemos que hacer es buscar la confrontación por la confrontación misma.

¿No siente que eso es lo que ocurre muchas veces desde el discurso presidencial?
Puede ser que ese sea el efecto, efectivamente.

¿Ve riesgos en la democracia y que no se pueda consolidar?
Yo quiero ser optimista y quiero pensar que sí podemos avanzar en un proyecto democrático y llegar a consolidarlos, ir superando toda la presencia de la delincuencia que tenemos actualmente, una economía que crezca, que crezca consistentemente, que haya una mejor aplicación del gasto público, etc. Yo quiero ser optimista en ese sentido.

Pero, ¿ve riesgos institucionales con lo que está pasando por ejemplo con el INE, el que no se respete la división de poderes?
En riesgo yo diría de que perdiéramos la condición democrática al final de cuentas tiene el país, con todas las deficiencias que haya, no lo veo. Ahora sí creo que no hay que impulsar la polarización por la polarización misma, hay que entender que la polarización existe y que es, incluso, una condición de la democracia y del pensamiento libre.

¿Cómo construir sobre esas coincidencias en un país con esa polarización?
Pues yo creo que aquí no hay más receta que haciéndolo, no puede haber otra.

Ve usted una figura que pueda ser el canal de enlace para poder construir hacia allá?
Me parece que la primera discusión en la que debiéramos estar ahora no es de persona o personalidades, sino debiéramos estar discutiendo los programas de gobierno, es decir, ¿quieres que te apoyen? ¿Qué es lo que estás ofreciendo? Es decir, ¿por dónde vas a resolver los problemas? Este debería ser el gran diálogo y la gran discusión a lo largo y ancho del país.

¿Hay tiempo de construirlo, de llamar a sentarse a la mesa?
Tiempo de llamar, sí. Tiempo de construir, pues aquí una de las grandes fallas que tenemos a lo largo de nuestra historia política y de nuestra historia de las administraciones es que no hemos dado continuidad a lo que se estaba haciendo bien. Esto es del anterior, no sirve. Y bueno, yo creo que hay muchas cosas que sí sirven y a las que se le tendría que haber dado más atención y no tratar de inventar el agua caliente cada vez que viene un cambio de gobierno.

De esa continuidad hablaba el presidente en su acto del Zócalo, al decir “nada de zigzaguear”, “nada de medias tintas”, es continuidad con cambio. ¿Qué lectura le da a eso?
Tenemos una historia, sobre todo a partir de 1935-1936, en que el que cuando ha pretendido, que no es en todos los casos, cuando ha pretendido prolongar, ya no digo su mandato, sino sus políticas, pues ha fracasado. Ninguno de los que lo ha intentado, lo ha podido lograr. Y eso a mí me parece muy bueno, es una renovación en este caso de las políticas, es una renovación de las clases políticas también, de las formas de administrar, etc.

"Sería deseable que quienes pretendan un cargo público nos digan para qué lo quieren, qué van a hacer, cuál es el compromiso público que asumen.

Me parece que es importante que si yo quiero aspirar a tal o cual cargo público, pues les diga a quienes estoy buscando su apoyo, pues es esto lo que quiero hacer, no voten por mí, por mi bonita figura, porque me peino muy bien o tengo un bigote muy largo.

Pareciera ser que la jugada es decir que sí a todo y vamos a continuar con el proyecto sin mover nada para poder ser el elegido…
Pues no sé cómo van a ser las famosas encuestas, vamos a ver qué dice la tómbola en este caso.

¿Usted cree que hay unas condiciones para que se hubiera un movimiento disidente, constructor, como el que usted encabezó en 1988?
No las veo en este momento, pero nunca sabe uno por qué se dan estos movimientos de disidencia a veces. No estoy pensando en una disidencia de gente del gobierno, pero son movimientos que nunca sabe uno en qué momento pueden surgir o van a surgir y con qué arrastre, con qué jalón pueden hacerlo.

¿Se puede hablar de figuras ahora?¿Cómo ve a la oposición?
En la oposición lo que no veo son propuestas, propuestas de qué quieren hacer en el país. Muy bien, no quieren que haya continuismo respecto al gobierno actual, pues esa es una propuesta y ¿qué más? Eso es lo que no se ve. Y tampoco veo en el lado del gobierno qué nos están proponiendo, porque los seis años que están por delante son distintos de los seis años o de los cuatro y el año y medio que falta de lo que pueda suceder aquí en el país, pero qué nos están proponiendo para los próximos seis años.

Usted plantea que debe haber un proyecto, pero… ¿y la persona?
Yo no la veo, yo no la veo en este momento.

¿Usted podría encabezar ese proyecto?
Yo ya cumplí con lo que tenía que cumplir en ese sentido.

¿Su hijo Lázaro?
Pues todo es posible, digo, hasta donde yo entiendo no está en eso, pero todo es posible. Yo diría que hay 110 millones de ciudadanos que no tienen antecedentes penales y que tienen la edad y podrían ser candidatos.

¿Es tiempo de volver a ver al cardenismo?
Yo no creo en el cardenismo, ni mi padre creía en el cardenismo, ni en la familia creemos en el cardenismo. Creo que hay que hablar de contenidos, hay que hablar de qué se quiere hacer y cómo se quiere hacer.

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