Sobre la situación de la libertad de prensa en el país, recoge que 15 periodistas fueron asesinados el año pasado y que 11 de esos crímenes estuvieron relacionados con su labor.
Estados Unidos considera que "los altos niveles de impunidad" en estos crímenes generan "autocensura y reducen la libertad de expresión y de prensa".
"Los periodistas pueden criticar al Gobierno y discutir asuntos de interés general sin restricciones", recoge también el informe, pero añade que "políticos, incluso el presidente López Obrador, los desacreditaron públicamente para presentarlos como parciales, partidistas y corruptos".
Sobre los defensores de derechos humanos, el documento también destaca que "el presidente López Obrador reprendió a grupos de la sociedad civil en sus conferencias de prensa matutinas".
El informe destaca que el crimen organizado perpetra crímenes violentos en México como homicidios, torturas, secuestros, extorsiones y tráfico de personas.
"El Gobierno investigó y persiguió algunos de esos crímenes, pero la mayoría permanecen sin investigar", sostiene el Departamento de Estado.