"La secretaria en funciones me dice que el presidente puede ejercer su libre opinión y además 'usted tiene derecho de replica', lo cual me deja en el desamparo porque no me dan el derecho de replica, le están dando permiso al presidente para difamar y los ciudadanos quedamos indefensos", dijo.
Denise Dresser precisó que la secretaria en funciones que tomó su caso apeló a una parte del "Plan B", el cual fue recientemente publicado en el DOF, y se le está aplicando retroactivamente.
"Me están aplicando retroactivamente una ley ante un amparo que promoví en septiembre y además es una ley que está siendo impugnada, precisamente porque contraviene la constitución. Esa Ley General de Comunicación Social básicamente le da al presidente y a todos los funcionarios la posibilidad de decir lo que quieran, cuando quieran y que eso no constituya propaganda, aunque sea fuera de temporada electoral y pagado por nuestros impuestos", apuntó.
La escritora y politóloga precisó que el recurso de amparo que promovió argumentaba que el presidente López Obrador ha violado su derecho a la libre expresión por el efecto inhibidor –dijo– que tiene el que le agredan en la mañanera. En respuesta, la jueza que recibió su denuncia pidió una licencia médica y, seis meses después, la "secretaria en funciones" emitió una sentencia "ridícula", que desestimaba su derecho a ampararse porque las ruedas de prensa del presidente no constituyen actos de autoridad.
"Yo quería que el presidente dejara de hablar de mí, lo que plantea la secretaria de acuerdos es que mejor ejerza mi derecho de replica. Me dice, usted no se puede amparar porque la mañanera no es un acto de autoridad, lo cual es absolutamente absurdo, porque si la mañanera no es un acto de autoridad por qué todos los secretarios de estado siguen las instrucciones que se dan en las mañaneras", apuntó.
Denise Dresser había detallado previamente que la razón por la que decidió presentar la demanda fue luego de que el 22 de febrero de 2022, el mandatario federal la acusó de liderar una campaña en su contra y de ser informante del gobierno de Estados Unidos.
La analista insistió así en que las mañaneras se han vuelto un permiso para agredir.