En su mensaje en Twitter, el consejero insistió en que el llamado “Plan B” vulnera los cinco pilares del sistema electoral: la autonomía e independencia de los órganos electorales, el Servicio Profesional Electoral Nacional, la estructura permanente del INE en el país, la integridad del padrón electoral y las condiciones de equidad en la competencia que –sostuvo– impiden que los gobiernos y los funcionarios públicos intervengan en las campañas.
Además esos cambios se impusieron sin respetar las reglas básicas del proceso legislativo, advirtió.
El jueves pasado se presentó la segunda controversia constitucional contra la reforma electoral y son cuatro sus ejes: la violación al proceso legislativo cometidos por la Cámara de Diputados y el Senado; la vulneración de la autonomía e independencia del INE.
El tercer eje es la vulneración en las condiciones de equidad en la competencia política que han permitido elecciones libres y auténticas y la última la “grave afectación” al personal del SPEN y de la rama administrativa.
Con la decisión judicial para reinstalar a Jacobo Molina –por ahora una suspensión provisional— “estos cambios ilegales, arbitrarios, antidemócraticos e inconstitucionales del Plan B sufrieron su primer revés jurídico; el primero –estoy seguro– de muchos que vendrán en la batalla por restaurar el orden democrático”, advirtió Córdova.