Para las movilizaciones, en demanda de la aparición de los cuatro, los indígenas habían convocado a las comunidades hermanas de Santa María Ocotán, Durango, y Santa Catarina Cuexcomatitlan, San Sebastián Teponahuaxtlan, San Andrés Cohamiata, de Jalisco; así como al Congreso Nacional Indígena, a las organizaciones no gubernamentales y demás comunidades indígenas del país.
En el país han incrementado las desapariciones de defensores de derechos ambientales o territoriales, como la de los activistas Ricardo Lagunes y Antonio Díaz, desaparecidos desde el domingo 15 de enero, en Cerro de Ortega, municipio de Tecomán, Colima.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) expresó dos días después que “en México defender los derechos humanos es una labor absolutamente primordial, que debe ser protegida.
"No es aceptable que quienes defienden nuestros derechos tengan que hacerlo a costa de su libertad, su integridad o su vida”, señaló entonces.
Según el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), en su Informe sobre la situación de las personas y comunidades defensoras de los derechos humanos ambientales en México, en 2020 se documentaron 65 agresiones y, en 2021, 25 personas defensoras de ambiente y territorio fueron asesinadas.
La organización Global Witness evidenció que desde 2021 México se ha colocado a la cabeza en casos de asesinatos a ambientalistas.
Contabilizó que en ese año el número de casos ascendió a 54, de ellos, la mitad eran indígenas y más de un tercio son casos de desapariciones forzosas.