Según dijo ante la Corte de EU, Beltrán Leyva secuestró al entonces secretario de Seguridad Pública porque éste no contestaba sus llamadas en un momento que parecía tomar partido por la facción del "Chapo" Guzmán durante una guerra interna del clan de Sinaloa. "
"El Grande", testigo de la Fiscalía durante el juicio por narcotráfico contra García Luna, aseguró que en medio de la guerra que estalló entre las distintas facciones del todopoderoso clan de Sinaloa en México en 2008, García Luna parecía beneficiar más al grupo del "Chapo" en detrimento del clan de los Leyva.
Según el "Grande", los operativos contra la gente de los Beltrán Leyva eran continuos, mientras que "eran mínimos" contra el grupo del Chapo. La guerra entre el clan del Chapo e Ismael "El Mayo" Zambada contra el de los hermanos Beltrán Leyva comenzó después de la detención en México de Alfredo Beltrán, que según el "Grande" fue fruto de una traición dentro del cartel.
"El Grande" relató que cuando estalló el conflicto interno, Arturo Beltrán llamó a García Luna para preguntarle de qué parte estaba y éste le dijo que permanecería neutral, algo que exacerbó los ánimos de Beltrán, aunque pese a ello siguió enviando sus pagos al entonces secretario de Seguridad Publica.
Sin embargo, cuando percibió que las operaciones de seguridad, cuyo máximo responsable era García Luna, aumentaban excesivamente, intentó llamarlo y hablar con él a través de Luis Cárdenas Palomino, exdirector de seguridad federal de la Policía Federal, y supuesto enlace entre el cártel y García Luna, pero no fue posible.
Entonces, secuestraron a García Luna cuando iba en una carretera en el estado de Morelos, camino de la localidad de Cocoyoc, para hablar con él y después de la conversación lo volvieron a dejar donde lo habían secuestrado, según la versión de "El Grande".