La cifra de 2022 es la más alta de la que se tiene registro, por lo que contener el flujo migratorio se ha convertido en una prioridad para Estados Unidos, que ya ha tomado medidas como los acuerdos suscritos para enviar a migrantes venezolanos, haitianos, cubanos y nicaragüenses a México.
En el 2020, a causa de la pandemia de covid-19, hubo un descenso en la llegada de migrantes a Estados Unidos y una menor detención por parte de los elementos de la Patrulla Fronteriza. En ese año fueron 547,777 los extranjeros detenidos en la frontera con México.
En 2021 se reavivaron los flujos migratorios, por lo que por primera vez se rompió récord en detención de migrantes con más de dos millones, pero en este 2022 esa cifra se superó.
La mayoría de los migrantes que fueron detenidos en Estados Unidos han sido expulsados bajo el Título 42, una medida de salud que se implementa desde la llegada de coronavirus. Bajo el argumento que esos migrantes eran un potencial riesgo de incremento de casos, se autorizó su deportación exprés.
Esa política, confeccionada e implementada en el gobierno de Donald Trump, ha permitido a Estados Unidos expulsar a más de 2.5 millones de migrantes en menos de tres años.