¿Cuándo surgió Amlito?
Al resolver el caso originalmente, en septiembre, los magistrados de la Sala Especializada reconocieron que esas caricaturas surgieron desde 2005 en la marcha del silencio contra el desafuero de López Obrador y su autor fue el monero José García Hernández.
“Es un hecho notorio que esa caricatura y los productos que de ella derivaron: peluches, broches, figuras de plástico, calcomanías, llaveros, corcholatas y más, que destacaron en los actos de campaña como elemento de simpatía a favor del entonces candidato”, resolvieron los magistrados al valorar que hoy “simboliza un producto político”.
“Amlito” se usó profusamente en las elecciones presidenciales de 2006, 2012 y 2018, en las que el hoy presidente buscó el cargo.
Por primera vez se analizó un caso relacionado con ese muñeco en la última campaña, cuando a la Especializada del TEPJF le llegó un caso sobre esa imagen pintada en bardas
Pero en ese entonces se denunciaron presuntos actos anticipados de campaña, por lo que se investigó y concluyó que el presidente no autorizó el uso de esa imagen, de ahí que no se consideró que hubo una infracción.
¿Se prohíben caricaturas en la propaganda?
En la sesión la magistrada de la Sala Superior, Janine Madeline Otálora precisó que no existe tal limitación.
“No estamos prohibiendo que los partidos políticos usen caricaturas en su propaganda política de manera genérica. Estamos analizando exclusivamente un caso de una caricatura en la que se plasma la imagen de un funcionario público, de un servidor público”, dijo la juzgadora por lo que eso es lo único prohibido.
Por tanto, es falso que haya o puedan existir sanciones a los creadores de caricaturas, moneros y artistas plásticos que generen obras sobre servidores públicos en cualquier modalidad: caricaturas, fotografías, pinturas, esculturas, muñecos.
¿Hay antecedentes de imágenes prohibidas de políticos?
Esta no es la primera vez en que la representación de un político popular es materia de discusión por la generación de inequidad en las contiendas electorales.
En el 2000 la Coalición Alianza por el Cambio, que postuló a la presidencia a Vicente Fox, buscó incluir si silueta en las boletas electorales a marcar el día de la elección.
La Coalición buscó capitalizar la simpatía que despertó el panista en ese proceso electoral y el Partido Acción Nacional (PAN), pero el TEPJF resolvió que las boletas no deben contener elementos distintos a los previstos en la ley –emblemas- por lo que no pueden colocarse fotografías o siluetas.
Además en ese caso la decisión hubiera implicado que la silueta de Fox hubiera aparecido en las boletas para elegir legisladores federales
En 2018 la entonces candidata presidencial independiente, Margarita Zavala, buscó incluir una ilustración, similar a una fotografía de ella, en la boleta electoral, con el argumento de que “no existe prueba científica, ni dictamen pericial, que pueda afirmar que cualquier elemento alusivo a la candidata que se presente ante la ciudadanía ejercerá influencia en el electorado al momento de la emisión del sufragio”.
En ese caso indicó además que ante la ausencia de logotipo, al no ser candidata de partido, sino independiente eso podría restituir las condiciones de desventaja, lo cual no fue autorizado al final.