Los retos
Arturo Zaldívar resaltó que el gran reto de nuestro tiempo es abatir la pobreza, acabar con la desigualdad, así como alcanzar la justicia social, devolver la esperanza y la dignidad que le ha sido negada tanto tiempo a nuestro pueblo.
Por eso, anotó, en el Poder Judicial de la Federación “estamos derribando barreras, removiendo obstáculos, acortando brechas. Trabajamos para que la justicia deje de ser un privilegio de las élites. Para que llegue a todas las personas. Para que alcance, sobre todo, a las personas más pobres de este país”.
La voz de las mujeres y de los oprimidos
De acuerdo con Zaldivar, el país tiene hoy en día una defensoría pública de calidad, con abogados del pueblo que llegan todos los rincones del país, y que se ha convertido en referente nacional e internacional
“Incluso, ésta ha tenido un alcance descomunal, al grado que en lo que va del año ha otorgado servicios de representación penal a más de 35,000 personas y en los últimos cuatro años 44,142 personas han obtenido su libertad”, dijo.
El ministro indicó que derivado de la visita que hizo el pasado 11 de mayo al centro de reclusión de Santa Martha Acatitla, a invitación de las propias internas, para escuchar sus reclamos de “viva voz”, a la fecha el Instituto de la Defensoría Pública ha atendido a casi 1,000 mujeres, en tanto que nueve han recuperado su libertad.
“Desde cualquier trinchera, desde cualquier responsabilidad y hasta el último día de mi vida, las mujeres tendrán en mí a un aliado de sus luchas. Mi voz estará siempre disponible para amplificar sus mensajes y visibilizar sus causas. Hasta que gocen de la igualdad plena y de la vida libre de violencia a la que tienen derecho. Hasta que la igualdad y la dignidad se vuelvan una realidad cotidiana”, enfatizó.