“México no ocupa más del 1% de la superficie global del planeta, pero tenemos cerca del 12% de la representación de todas las especies que hay en el planeta”, explica en entrevista Luis Fueyo, ex asesor de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de 2015 a 2016.
La información que genera Conabio, coinciden, ayuda en la prevención de incendios forestales, de plagas y hasta de enfermedades. También brinda información a los pueblos para que ellos aprovechen sus recursos naturales mientras conservan su territorio.
Sin embargo, tras la renuncia del doctor José Sarukhán a la dirección de la Conabio, la nueva administración ha dificultado su operación, denuncian personas científicas, académicas y ex integrantes de la Conabio.
El impacto de la falta de recursos
Aunque desde 2016 se registra un recorte presupuestal, en general, al sector ambiental, con la política de austeridad del actual gobierno federal la disminución de recursos se ha agudizado, aseguran.
“La caída del presupuesto al sector ambiental ha sido de las más catastróficas los últimos tres sexenios. No hay recursos, se han erosionado, se han trasladado a otros lugares y esto implica que, desafortunadamente, no se tengan los medios para dar continuidad a los proyectos institucionales”, afirma en entrevista José Leonardo Hernández Montiel, integrante del Consejo Ciudadano para la Biodiversidad en el Estado de Oaxaca.
Y en el presupuesto 2023, gran parte se destinaría a obras de infraestructura para la Comisión Nacional de Agua (Conagua), mientras otras instituciones como Conabio, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) son castigadas.
“Ahí hay un tema muy desigual, que sí es importante recalcar, no es un tema únicamente de este gobierno, pero sí se ha agudizado de manera muy profunda”, explica Rosi Amerena, integrante de “Preservemos Conabio”.
Esto ha llevado a que proyectos importantes de la Conabio estén en riesgo de continuar, afirman.