Caso Ayotzinapa: GIEI duda de la originalidad de los mensajes de WhatsApp

En agosto pasado, el presidente de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa, Alejandro Encinas, presentó un informe en el que se concluyó que no hay evidencia alguna de que los 43 jóvenes estén con vida.

Entre la información nueva de ese reporte se incluyeron capturas de pantallas de presuntas conversaciones de Whats App entre integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos y sugerían que un alto mando del Ejército estuvo involucrado en la desaparición de seis jóvenes.

Son justo esos mensajes los que han causado polémica en los últimos días. Un reportaje del diario estadounidense The New York Times reveló que Encinas Rodríguez recibió 467 capturas de pantalla con presuntos detalles sobre lo que pasó con los jóvenes, pero que decidió no compartirlos para que fueran cotejados para evitar filtraciones.

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Este lunes el GIEI presentó las conclusiones de un peritaje que se realizó sobre esos mensajes, aunque aclararon que no es posible saber si fueron o no inventados pues no accedieron a la fuente original de los mensajes.

Entre las inconsistencias que encontraron en los mensajes tras el peritaje, se destacó:

1. No es posible verificar la fecha de creación original del mensaje.

2. No es posible verificar el tipo de dispositivo celular donde se encuentra configurada la cuenta de WhatsApp de la cual se realizó la copia tipo screenshot o captura de pantalla.

3. Versión de WhatsApp no estaba disponible en ese momento, un ejemplo de ello es que no había icono de videollamada.

4. Diferencias en la forma de escritura algo inusual en la aplicación.

5. El “doble check azul”, que permite saber cuando un mensaje es leído, no es coherente porque esa funcionalidad fue incorporada en la aplicación el 20 de noviembre de 2014.

6. Mensajes que fueron enviados en fechas posteriores a la generación de la captura de pantalla.

"Como conclusión del presente análisis forense se establece que los mensajes analizados no pueden considerarse como una prueba digital, teniendo en cuenta que no fueron extraídos directamente de los dispositivos que supuestamente fueron utilizados para el uso de la aplicación WhatsApp y que lo que se tiene como evidencia son ficheros tipo capturas de pantalla que no garantizan la originalidad de estos", dijo Francisco Cox.

El peritaje estuvo a cargo de un experto internacional, el cual revisó los 467 mensajes, lo cual derivó en un reporte de 130 páginas donde se señalan las inconsistencias.

“Lo que sí hay que investigar es por qué se entregaron, quién los entregó y cómo los obtuvo”, preguntó Angela Buitrago, otra de las integrantes del GIEI.

Dos integrantes del GIEI dejarán el país

Este 31 de octubre concluye la ampliación de periodo que solicitaron miembros del GIEI. Dos de sus integrantes se mantendrán en el país, pero dos más dejarán la investigación al menos por dos meses.

"El grupo ha tomado la decisión de proponer a las autoridades mexicanas, a la CIDH y a los familiares y representantes, una medida transitoria de que dos de sus miembros sigan adelante con el desarrollo del mandato, mientras otros dos se retiran del caso. Dicha decisión es en principio por los próximos dos meses mientras se realiza una evaluación global del caso y el seguimiento de la situación de los familiares", informó Angela Buitrago.

Los dos integrantes que permanecerán al frente del Grupo son Ángela Buitrago y Francisco Cox, mientras que Claudia Paz y Paz y Carlos Beristain se retirarán.

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En un pronunciamiento conjunto, los integrantes del GIEI advirtieron que la prisa por dar resultados, han originado una crisis.

"En un intento de acelerar los resultados del caso sin las debidas medidas de investigación a tomar para ello, han conllevado una situación de crisis en la capacidad de entes investigadores, de la independencia y confianza en los resultados de la investigación y un desconocimiento del propio papel del GIEI en la asistencia técnica internacional", planteó Carlos Beristain.

Pidieron retomar el camino de una investigación seria que permita dar respuesta a los padres de los 43 jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa.

"Se juega en Ayotzinapa la credibilidad de las instituciones. México tiene una oportunidad de mostrar que la voluntad política junto a la independencia y consistencia de la investigación son determinantes para la justicia que los familiares reclaman en este caso y en otros muchos miles que se han dado en el país. Pero sobre todo se juega una respuesta digna frente al dolor y sufrimiento de unos familiares que han sido tantas veces golpeados no solo por los hechos sino por las versiones distorsionadas o las mentiras sobre los mismos", afirmaron.

Pese a no tener cierta la originalidad de los mensajes, los expertos sostienen que la investigación está fuerte.

"A pesar de lo que se ha dicho estas semanas, la investigación está suficientemente fortalecida, ha logrado mediante pruebas fehacientes acabar con la inconsistencia y mentiras de la llamada Verdad Histórica", afirmaron.