Sin embargo, la organización interpuso el amparo contra esa estrategia por considerar que es inconstitucional aplicar dos modelos de educación: uno para 960 escuelas públicas y otro para el resto de planteles.
Además, argumentó Educación con Rumbo, el programa piloto no cuenta con la autorización del Consejo Nacional de Participación Escolar en la Educación, como establece la Ley General de Educación.
A través de un comunicado, Miguel Ángel Ortiz, abogado de la asociación, sostuvo que no existe justificación constitucional ni legal para que la SEP implemente el programa únicamente en escuelas públicas, por lo que debe revisarse “por discriminatorio”.
Además, afirmó, al tratarse de un modelo “prueba-error”, es decir, experimental, “no garantiza la educación científica ni de calidad en condiciones de igualdad, como lo establece la Constitución”.