La segunda razón es que, aunque se propone incrementar el gasto al sector salud, la cantidad no cumple con el compromiso gubernamental de aumentarlo hasta alcanzar un punto adicional del PIB.
“El monto propuesto equivale a 2.84% del PIB. Este bajo nivel de financiamiento, respecto a recomendaciones internacionales y a estimaciones propias, restringe los servicios de salud y obliga a decidir entre niveles de atención”, detalla el organismo.
De acuerdo con el CIEP, la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación plantea que el organismo público descentralizado IMSS-Bienestar use el dinero remanente del Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi).
Ese fondo contiene recursos para la atención de padecimientos de alto costo, como el VIH y el cáncer. El Fonsabi sustituyó al Fondo para Gastos Catastróficos, que operaba el Seguro Popular.
“Lo cual implica sustituir recursos para la atención de padecimientos más costosos hacia la atención de primer nivel, que son servicios básicos”, advierte.
Recortarían presupuesto de vacunación y medicamentos
En el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2023 también se propone un recorte al Programa de Vacunación de 55.9%, al pasar de 31,805 millones de pesos aprobados en 2022 a 14,022 millones de pesos propuestos para 2023.
Pese a que México registra una caída en la cobertura de vacunación de otras enfermedades que no son covid, el Paquete Económico plantea esa reducción en términos reales.
“Sin embargo, sigue siendo más del doble del monto destinado a este programa previo a la pandemia”, sostiene el CIEP.
Además, el presupuesto total para medicamentos caería 18,497 millones de pesos, equivalentes a 14.7% menos, en términos reales, respecto al monto aprobado en 2022.