El narcotraficante mexicano es buscado en los Estados Unidos por una serie de cargos criminales, incluida su presunta participación en el secuestro y asesinato del agente especial de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) Enrique "Kiki" Camarena en 1985.
En ambas comunicaciones, el funcionario estadounidense ofreció sus condolencias a las familias y seres queridos de los marinos mexicanos que murieron durante el operativo que concluyó en el arresto de Quintero.
“Los dos líderes reafirmaron su compromiso compartido de continuar trabajando al unísono en la extradición de Caro Quintero y se comprometieron a continuar construyendo sobre la colaboración exitosa en investigaciones penales y enjuiciamientos de delitos transfronterizos”, expuso el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
“Peligroso y armado”, así advertía la Agencia Antidrogas de Estados Unidos de Rafael Caro Quintero, uno de los hombres más buscados por la justicia estadounidense.
Sin embargo, al conocido como “narco de narcos” se le encontró solo, escondido en un matorral, sin ninguna arma de fuego, por lo que no fue necesario ningún disparo para su recaptura el pasado 15 de julio.