En visita este domingo al estado de Veracruz, en continuidad al recorrido iniciado el viernes para supervisar plantas de fertilizantes en Baja California Sur y Michoacán, el jefe del Ejecutivo Federal enumeró: peso sin devaluación, la gasolina más barata que en Estados Unidos, inflación más baja que esa nación, y aumento en la producción de gasolina y diésel que permitirá en 2023 dejar de importarla e incremento de producción de fertilizantes nacionales que ayudarán a apoyar a los productores del campo.
“Me da mucho orgullo decir que la gasolina de México está más barata que en Estados Unidos y en Europa por lo que estamos haciendo. Y lo mismo la inflación que desgraciadamente que nos afecta a todos los países del mundo, en México es menor que en Estados Unidos y que en Europa, y ya para terminar de presumirles, les voy a comentar que a pesar de la crisis nuestro, peso no se ha devaluado, no sea despreciado, es la moneda del mundo que menos se ha despreciado con relación al dólar”, dijo.
Pero “lo principal es producir lo que consumimos”, pues por la pandemia, por la guerra desatada en Rusia y Ucrania y la devaluación, hay escasez de alimentos, indicó.
Acabó historia negra
El mandatario se congratuló de la rehabilitación de la planta de urea en Cosoleacaque, Veracruz, pues ese es un producto fertilizante que será entregado gratuitamente a 2 millones de campesinos ejidatarios y pequeños propietarios.
“Es un subsidio, sí, desde luego, pero no hay que satanizar esos apoyos, este subsidio, porque esto, la urea, es maíz, es frijol, es lo que consumimos, sin maíz no hay país, nos va a generar autosuficiencia alimentaria”, dijo.
La inversión en fertilizantes será de más de 500 millones de dólares para ayudar a 12 millones de productores del campo, los más pobres, los que no reciben nada.
En su visita a la planta recordó que se trata de una infraestructura que el expresidente Carlos Salinas privatizó, y luego, ya que era “chatarra”, la recompró, pero la dejó abandonada.
“Salinas acabó con la petroquímica. Duele decirlo, pero esa es la verdad y estaba por acabar con las refinerías” y sus sucesores en la presidencia continuaron esa política del salinismo: tomaron la decisión después de que la privatizaron, de comprarlas ya convertidas en chatarra, porque son privatizadores y estatistas, al mismo tiempo siempre y cuando se trate de los biyuyos, de los negocios, de la corrupción”, expuso.
Esta es “una historia negra sobre de estas plantas, el caso es que las estamos rehabilitando”, indicó.
Hoy la de Cosoleacaque produce 900 toneladas de urea, el objetivo es llegar a 2,500 toneladas diarias para 20,000, 25,000 o 30,000 hectáreas diarias.
Y mientras tanto, dijo el mandatario, en su reciente visita a Estados Unidos consiguió que vendan a México “hasta en tanto aumentamos la producción, 1 millón de toneladas de fertilizante a precios bajos”.