“La extradición tendría que ser muy rápida…hay que recordar que se fue por la 'puerta grande' (por el penal de Puente Grande, Jalisco) con todas las de la ley, ganando amparos y otros recursos legales, hace nueve años, en 2013”, detalló el especialista.
Caro Quintero salió por su propio pie de madrugada, “casi fue un sabadazo”, luego de que había ganado diversos recursos “y las autoridades (mexicanas) no se dieron cuenta que se les iba, pero se le fue”, comentó Reveles.
Fue así que la Administración de Control de Drogas, (DEA, por sus siglas en inglés) “se inconformó porque también 'se les fue' y desde entonces pidió su orden de aprehensión con fines de extradición. Es por ello –añadió Reveles– que México no se va a quedar con Caro Quintero, pues las acusaciones están en Estados Unidos.
Su liberación
Rafael Caro Quintero, de 69 años, acusado de la muerte del agente de la DEA, Enrique “kiki” Camarena, en Guadalajara, Jalisco, el 9 de febrero de 1985, fue liberado en 2013 luego de que un juez argumentó que se violaron sus derechos humanos, debido a que fue procesado y sentenciado por un delito federal.
Sin embargo, en 2015 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidió revocar el amparo que le otorgó un Tribunal colegiado de Jalisco, bajo el argumento de que fue correcto y constitucional que haya sido enjuiciado por delitos federales.
“Lo que alegó Caro Quintero, y por eso salió libre, es que cuando lo condenaron por este asesinato de Kiki Camarena la pena máxima eran 30 años y a él le clavaron 40. Entonces apeló y a los 28 años lo liberaron”, detalló el periodista.