La detención desatará violencia
Rafael Caro Quintero negó estar activo, pero tras su liberación “volvió a las actividades ilícitas porque era lo que más le convenía. A él no le convenía andar solitario, a salto de mata. Él actuó como lo que era: un capo y, por tanto, volvió a tomar territorio”, narró Reveles
Caro dominó parte de Sonora, parte del llamado “Triángulo dorado”, entre los estados de Chihuahua, Durango y Sinaloa. Además, añade el especialista, se movió por “todo lo que es Nayarit, Colima, parte de Jalisco, cerca de Puerto Vallarta. Toda esa zona la dominaba Caro Quintero”.
Para el autor de “El Chapo: entrega y traición”, la detención del llamado “narco de narcos”, desatará una violencia entre los cárteles mexicanos.
“Ahora me temo que se va a desatar la violencia por ocupar ese vacío que él está dejando”, advirtió.
Detalló que Rafael Caro Quintero se mantuvo cercano a Ismael “El Mayo” Zambada, quien heredó el cártel de Sinaloa, tras la detención de Guzmán Loera.
“Aunque no estaba aliado con él, 'El Mayo' le permitió actuar. Los que están inconformes son 'los Chapitos', porque de alguna manera quieren ser los jefes del cártel, pero, primero, no pueden porque son muy jóvenes, no tienen la experiencia de 'El Mayo'”, dijo.
“No se hereda un liderazgo por sangre, por actividad. Han estado muy activos. Apenas aquí en Topilejo (Alcaldía Tlalpan) acaban de capturar una célula de ellos. Ya vinieron a tratar de instalarse donde antes dominada Arturo Beltrán Leyva (líder del cártel de Los Beltrán-Leyva, muerto en 2009 en un enfrentamiento con la Marina)”, añadió.