Rubén Minutti, cónsul general de México en San Antonio, informó entonces que 27 de los fallecidos eran mexicanos.
Según la investigación, los migrantes fallecieron sofocados dentro del vehículo, luego de que fueron abandonados en Texas.
Ya fueron detenidas cuatro personas, entre ellas el conductor, quien intentó hacerse pasar por unos de los migrantes sobrevivientes.
El director del Instituto Nacional de Migración (Inami), Francisco Garduño, informó el 29 de junio pasado que el gobierno de México se encargará de los gastos funerarios y de la repatriación de los cuerpos de los mexicanos fallecidos. Además, adelantó que se buscará otorgar visas humanitarias a quienes sobrevivieron.
Autoridades de México también colaborarán en la investigación, por el tráfico de personas y el homicidios de los mexicanos. Incluso, la Fiscalía General de la República ya abrió una carpeta de investigación.