“Solo ellos festejan la regresión de un régimen que usa políticamente las instituciones para amedrentar y perseguir a los opositores, que concentra el poder y el dinero público, que se cierra al diálogo y a la construcción de acuerdos que permitan resolver los crecientes problemas del país”, afirmó Cortés Mendoza.
Agregó que en México prevalece un claro retroceso que empobrece a la gente, que limita libertades y que cobra vidas de inocentes.
"Desde que ganó Morena en 2018 llevamos cuatro años de destrucción y de promesas incumplidas; se nos ofreció un México con crecimiento y menos violencia, pero lo que vemos es mayor desempleo e inseguridad. Se nos prometió el fin de la corrupción, pero hoy es evidente y burda en el círculo más cercano al presidente; la corrupción ya es el sello de Morena y su Gobierno", añadió.
Cortés Mendoza dijo que López Obrador “ha hecho del combate a la corrupción su principal instrumento de propaganda, pero en los hechos sus familiares, amigos y funcionarios públicos más cercanos están enlodados en la más completa impunidad, prometieron terminar con las adjudicaciones directas y no solo no las acabaron, las incrementaron para discrecionalmente asignar contratos y poderse beneficiar”.
"A cuatro años de que ganó la presidente, solamente, como un dato relevante, tuvimos conocimiento de la casa gris en la que está involucrado su hijo José Ramón, su nuera y un contratista de Petróleos Mexicanos por la asignación millonaria de contratos, sin que hasta la fecha se haya realizado una investigación a satisfacción de los mexicanos, esto sin hablar de otros casos de corrupción de los hermanos del presidente y los funcionarios públicos, coludidos con proveedores amigos del régimen", destacó.
Cortés dijo que López Obrador ha generado una democracia a modo, “en donde la transparencia, la rendición de cuentas y los contrapesos son los principales obstáculos a destruir, como lo demuestra con su propuesta de reforma electoral, en la que pretende desaparecer al Instituto Nacional Electoral, buscando también controlar al árbitro electoral”.
"Pero como el presidente sabe que en el Congreso de la Unión no podrá sacar adelante la reforma electoral, ya que se trata de una reforma constitucional que requiere de la votación de dos terceras partes de las y los diputados, y él no cuenta con ese número de votos en el Poder Legislativo Federal, ahora desde los congresos locales que domina morena seguirán buscando el desmantelamiento de las instituciones democráticas", precisó.