El secretario de Seguridad de Estados Unidos, Alejandro N. Mayorkas, informó en abril pasado que a partir del 23 de mayo se suspendería el Título 42.
“El Título 42 no es una medida migratoria, sino una medida de salud pública que utilizaron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para protegernos de la propagación de enfermedades transmisibles. El Título 42 se mantiene vigente hasta el 23 de mayo, y hasta entonces DHS continuará expulsando a los individuos adultos y familias que encontremos con estatus irregular en nuestra frontera suroeste”, informó.
Sin embargo, cuando faltaban 72 horas para la suspensión, Robert Summerhays, juez federal de distrito en Louisiana, bloqueó la intención del gobierno de Joe Biden. El fallo se dio luego de que los estados de Arizona, Louisiana y Missouri presentaran una demanda contra la suspensión del Título 42, a lo que más tarde 19 estados se unieron, la mayoría gobernados por el Partido Republicano.
A los estados que se oponen al fin del Título 42 como Arizona y Lousiana se les ha criticado porque usan a la pandemia como pretexto para evitar que los migrantes tramiten asilo, pero en sus territorios no ejercen ninguna medida contra el covid-19. Por ejemplo, en el primero se prohibió exigir la vacunación de su población contra el coronavirus y ya no prevalece el uso de cubrebocas.
El gobierno de Joe Biden anunció que apelará la decisión tomada por el juez Summerhays.
“La administración no está de acuerdo con el fallo y el Departamento de Justicia apelará la decisión”, anunció Jarine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca.
José María Ramos, investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública de El Colegio de la Frontera Norte, explica que la demanda de esos estados se dio porque argumentaban que a causa de la recisión del Título 42, se incrementarían los contagios de covid-19.
“Hubo una presión política-judicial de cerca de 20 estados, también hubo senadores demócratas preocupados y republicanos que no estaban a favor de que se suspendiera porque se podía incrementar la afluencia de casos de covid-19, de una invasión”, recuerda.