El local se encuentra adornado con papel picado en el techo y lonas promocionales de la muestra artesanal que busca minimizar los rústicos acabados de la obra gris, ahí fueron instalados tablones para ser ocupados por los expositores.
Graciela, pobladora de Nopala de Villagrán, explicó que una de las condiciones para exhibir sus productos dentro del AIFA es que sus precios sean los mismos que los ofertados en mercados y ferias, por lo que no habrá un aumento por tratarse de una terminal aérea.
“Tenemos manteles bordados por 1,500, en tela negra en 2,500, otros productos desde 50 a 500 pesos, tenemos para todos los presupuestos, pero es un trabajo hecho a mano, son precios fijos porque imagínese, es mucho trabajo para hacer todos estos productos, no hemos pensado en aumentar precios, son precios normales”, explicó.
En la muestra artesanal también hay espacio para pequeñas empresas como Cocoles El Coruco, originaria de Tizayuca, Hidalgo, la cual cuenta con 70 años en el mercado. Eréndira Mendoza, representante de la exhibición resaltó que este espacio dentro del aeropuerto Felipe Ángeles es una oportunidad de que los conozcan más personas.
“Somos una empresa tradicional, sin visitan Tizayuca, lo tradicional son los cocoles hechos con piloncillo y un toque de anís, la bolsita son 10 piezas está en 50 (pesos), los polvorones a 35 pesos con 10 piezas, aquí también aceptamos pagos con tarjeta (de crédito y débito)”, señaló.
Pero este no es el único espacio para la venta de productos artesanales, también existe otro en la planta baja, del área de registro de pasajeros donde pobladores del Estado de México también exhiben productos artesanales.
Yo creo que es un buen lugar para vender, pero solo es por ocho días, esperamos que haya oportunidad de generar más ingresos”.
Josefina, artesana de Tenango de Doria, Hidalgo