En plena veda, el partido Morena echó a andar este domingo su maquinaria política en todo el país para difundir, sin descanso y “respetando la ley”, la revocación de mandato y para defender la reforma eléctrica.
A 35 días del ejercicio revocatorio, Mario Delgado, líder nacional morenista, llamó a su militancia, dijo, a "lograr la participación consciente" de la población en este ejercicio que se desarrollará el próximo 10 de abril.
“Ante los ataques de la derecha y este intento de sabotaje de las autoridades electorales, hay que organizarnos (…) Que no le falte pueblo al presidente Andrés Manuel López Obrador”, comentó.
“Es ahora o nunca, compañeros. No hay tiempo que perder. Es el futuro de la Patria”, comentó al inaugurar el denominado Encuentro Municipalista, en la sede del WTC.
Sin mencionar por su nombre a esta figura mediante la cual la población decidirá sobre la permanencia o no en el cargo del presidente López Obrador, Delgado dijo que la “batalla real está afuera contra los conservadores”, contra los “opositores ya se están quitando la máscara para mostrar su verdadero rostro”.
Se trata, dijo, de un modelo neoliberal que quedó exhibido y cuyos defensores ya han asegurado su lugar el basurero de la historia.
“No al atraco” de la reforma eléctrica
El titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, también aprovechó el evento para promover la reforma eléctrica de López Obrador, frente a lo que definió, como el sistema de “despojo” de los gobiernos neoliberales.
“Vivimos un sistema eléctrico de tráfico y de despojo”, dijo el funcionario público, al confiar en que se lograrán los votos necesarios en el Congreso de la Unión para restablecer el control eléctrico al Estado mexicano. Y con bolitas y palitos, explicó:
“El mercado eléctrico mexicano vale 315,000 millones de dólares. La CFE vale 377,000 millones de dólares. Los intereses privados dicen haber invertido 44,000 millones de dólares, pero los privados ya con este sistema de ganancias acelerados ya han recuperado a la fecha 22,000 millones”.
Conclusión: “Con 11,000 millones de dólares, las empresas privadas extranjeras se apropian del sistema eléctrico nación. Y de la CFE que vale 34 veces más esta inversión ridícula que han hecho los extranjeros”.
La titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Rosa Icela Rodríguez, defendió también –y en plena veda para la revocación de mandato–, la política de “abrazos no balazos” del presidente López Obrador, cuyo fin comentó, es otorgar paz y tranquilidad a todo el país.
“De hecho, siempre hemos dicho que abrazos no balazos no significa que estemos cruzados de brazos”, exclamó al presumir que se vive una tendencia histórica a la baja en los homicidios dolosos en el país que, desde hace ocho meses, experimenta el país.
Y a mano alzada, preguntó a los ediles si estaban de acuerdo de que se hagan los cambios legales para lograr el refinanciamiento del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP), a fin de poder “adelantar” los recursos a los estados y municipios.
Además, anunció se buscará que los miles de millones de pesos que se encuentran en el sistema bancario en cuentas congeladas y que proceden del narcotráfico, de la extorsión y de otros delitos, se ocupen para el equipamiento de los policías en los municipios.
