En 942 días, el colectivo Cero Desabasto –que agrupa a 68 organizaciones de la sociedad civil– registró 6,413 reportes de falta de algún medicamento, vacunas o material de curación en instituciones públicas que son parte del Sistema Nacional de Salud, es decir 6.8 por día en promedio.
La cifra más alta se registró en el cuatrimestre de mayo a agosto de 2021 –periodo que abarca el último informe publicado por la organización- con 1,823 registros, que significa un aumento de 188%, respecto al periodo con más denuncias, que fue enero a abril de 2021, con 853.
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El informe da números previo a que el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió al secretario de Salud, Jorge Alcocer y al titular del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), Juan Ferrer, que no quería “excusas” para garantizar el abasto de medicamentos y de que pusiera en manos de las Fuerzas Armadas la tarea de distribución para que los insumos lleguen a todos los rincones del país.
Hay que dar luz a los problemas que enfrentan las y los pacientes trasplantados por la falta de medicamentos. Entérate en nuestro 2° informe cuatrimestral y también ayúdanos a reportar en https://t.co/FUSae23UmRpic.twitter.com/4lVqqS8ZxZ
Si bien el desabasto no es exclusivo de este gobierno, se intensificó por los cambios en los mecanismos de compra, así como con la distribución. Se han hecho compras consolidadas a través de la Secretaría de Hacienda y desde hace 2020 se firmó un convenio para adquirir insumos médicos en el extranjero a través de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos es un organismo operacional de las Naciones Unidas.
Durante el año pasado, las autoridades han reconocido “carencia de medicamentos”, la cual ha tenido diversas explicaciones. En octubre, el secretario de Salud dijo en comparecencia con diputados que la distribución es “el talón de Aquiles”, en tanto que en noviembre, el titular del IMSS, Zoé Robledo, dijo que el abasto de medicamentos puede implicar que estén en almacén, en tránsito o en farmacia, por eso ya no utilizan esto como indicador, sino que ahora lo miden por "recetas surtidas completamente".
"Con ese indicador, puedo decir que han existido problemas en diferentes claves, en diferentes momentos e incluso en diferentes estados o particularmente en diferentes unidades en específico, pero eso no significa un desabasto generalizado, ni hace cierta la aseveración de que no hay medicamentos en ningún lado del país", dijo en el Senado.
Cero Desabasto recabó unos 6,500 reportes en más de 30 meses. El segundo cuatrimestre de 2021, que abarca de mayo a agosto, registra mayor número de incidencia en las 32 entidades federativas.
Según el último reporte de la organización, la Ciudad de México es la entidad con el mayor número de casos reportados, que representan el 27% del total de registros; seguida por el Estado de México, con el 10%, Jalisco, con el 9%, y Michoacán, con el 4%, los cuales concentran el 50% de todos los reportes recabados en este periodo.
Respecto a las instituciones de salud públicas en las que se ha reportado el desabasto, el colectivo destaca que el Instituto Mexicano del Seguro Social ocupa la primera posición con el 54% de los reportes, seguido por el Insabi con el 21%, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores con el 14%, y el 11% restante se distribuye en los servicios estatales de salud, los Hospitales de Alta Especialidad e Institutos Nacionales de Salud y otros subsistemas federales.
En cuanto a la patología o padecimientos, el cáncer ocupa el primer lugar con uno de cada cuatro reportes por la falta de algún medicamento o insumo para el tratamiento de esta enfermedad. Le siguen casos reportados de pacientes con diabetes, trasplantados, hipertensión arterial, y enfermedades de salud mental. Estas cinco patologías aglomeran el 57% de los reportes.
El colectivo señala que compete a todos involucrarnos en la exigencia de la garantía del derecho a la salud y al reclamo legítimo de las y los pacientes con cáncer, diabetes, post trasplantados y de cualquier patología, que hoy sufren “las terribles consecuencias que trae consigo el desabasto”.
“Si bien los grupos más vulnerables son los más afectados, también los profesionales de la salud se están enfrentando día a día a condiciones de trabajo muy complicadas por la falta de materiales de curación, medicamentos y reactivos para realizar pruebas diagnósticas. El Sistema de Salud pública está enfrentando una crisis sin precedentes”, alerta.