Robledo dijo que, debido a que el abasto de medicamentos puede implicar que estén en almacén, en tránsito o en farmacia, las autoridades ya no utilizan esto como indicador, sino que ahora lo miden por "recetas surtidas completamente".
"Con ese indicador, puedo decir que han existido problemas en diferentes claves, en diferentes momentos e incluso en diferentes estados o particularmente en diferentes unidades en específico, pero eso no significa un desabasto generalizado, ni hace cierta la aseveración de que no hay medicamentos en ningún lado del país", señaló el funcionario.
"Hubo demoras en los tiempos de entrega, hubo intermitencias que se busca resolver de manera cotidiana", agregó, y sostuvo que todos los días en el IMSS se surten más de 547,000 recetas en alguna de las 932,000 claves de medicamentos.
Robledo también recordó que se modificó el esquema de compras consolidado y que para 2021 se optó mejor por apoyarse en un agente externo consolidador, la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés), la cual admitió dificultades, como "demoras en los tiempos de entrega" e "intermitencias". Según el funcionario, se buscan soluciones y estrategias como la verificación diaria de existencias físicas.
La senadora Beatriz Paredes (PRI) fue una de las legisladoras que más cuestionaron al respecto y, en su última intervención, señaló que "los dos reconocen que hay un problema de abasto de medicamentos", por lo que pidió que se atienda "uno de los temas más agudos en los derechohabientes".