Desde que comenzó su planeación, este ejercicio no ha estado exento de polémicas, ya sea por el diseño de la papeleta, el contenido de la pregunta o la campaña de sus promoventes, que el Instituto Nacional Electoral (INE) consideró engañosa porque plantea la "ratificación" del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero sobre todo, el principal motivo de controversia ha sido el tema de los recursos para organizar esta consulta. El INE sostiene que necesita 3,800 millones de pesos para ello, por lo que en septiembre pidió ese monto a la Cámara de Diputados. Sin embargo, al final los legisladores le negaron ese monto y en noviembre aprobaron un Presupuesto de Egresos que implica un recorte de 4,900 millones de pesos al organismo autónomo.
Frente a eso, el INE promovió un recurso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y determinó por su cuenta pausar algunas actividades relacionadas con el ejercicio revocatorio. No obstante, esta semana la propia SCJN le ordenó que siga adelante con el proceso usando los recursos de los que dispone por ahora, que suman unos 1,500 millones de pesos.
Las primeas polémicas
En su campaña de 2018, el presidente López Obrador prometió que a la mitad de su mandato preguntaría a la ciudadanía si quiere que siga en el cargo o se vaya. Para ello, él y Morena impulsaron una reforma a la Constitución del país, para incluir en ella el concepto de revocación de mandato.