Por este caso, Juan Vera Carrizales, exdiputado y empresario, se encuentra detenido, tres agresores más fueron detenidos, uno de los cuales murió en la cárcel, mientras que el principal victimario, Juan Vera Hernández, hijo del exlegislador se encuentra prófugo.
Pero Vera está en una “celda VIP” –acusó la también comunicóloga- protegido por el titular de seguridad pública, Heliodoro Díaz Azcárraga, y el subsecretario de Reinserción Social, Jacobo Rodríguez García, en tanto que el titular de la defensoría de los derechos humanos del estado, Emilio De Gyves incluso solicitó medidas cautelares para que lleve su proceso en su casa.
Ríos insistió : “No soy la saxofonista agredida con ácido, mi nombre es María Elena Ríos Ortiz, de profesión comunicóloga y saxofonista, sí, me intentaron matar con ácido, pero yo no soy ese hecho para quedar bautizada de esta manera”.
En la conferencia de prensa estuvo acompañada por la senadora Kenia López Rabadán, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, quien destacó que hay violencia institucionalizada, como se ve en este caso, desde lo municipal, lo estatal y lo federal “y todo se tienen que corregir”.
“No soy la saxofonista agredida con ácido, mi nombre es María Elena Ríos Ortiz".
Víctima en búsqueda de justicia
Por eso urgió al Senado a dictaminar lo antes posible la iniciativa presentada a inicios de julio de 2020 para adicionar el artículo 297 bis del Código Penal Federal para que se condene hasta con 26 años de prisión a quienes ataquen a mujeres con ácido o sustancias químicas.