Los ataques con ácido tendrán penas más severas en la Ciudad de México, que irán de nueve a 12 años de prisión, según lo aprobó este jueves el Congreso capitalino.
Con 51 votos a favor, se modificó el artículo 130 del Código Penal de la CDMX, que actualmente establece hasta ocho años de cárcel por causar lesiones que ocasionen deformidad, pérdida de una función o un miembro, órgano o facultad.
También se cambió el artículo 131 para incrementar por la mitad la sanción cuando el ataque sea por razones de género, cuando quien provoque las lesiones tenga un lazo familiar cercano con la víctima, así como en los casos en los que las lesiones se consideren infames, degradantes o mutilantes, explicó el diputado Eduardo Santillán, de Morena, al presentar el dictamen correspondiente ante el pleno.