Al encabezar el debate abierto “El impacto del desvío y tráfico de armas para la paz y la seguridad”, en el Consejo de Seguridad, el canciller planteó que es necesario que los gobiernos y el sector privado deben de trabajar en conjunto para frenar el flujo ilegal de armas y sus efectos nocivos.
“(México) llama la atención de los gobiernos para que juntos animemos a nuestros respectivos sectores privados a establecer medidas de autorregulación conforme a sus legislaciones domésticas, para prevenir que sus prácticas comerciales propicien activamente el tráfico ilícito de sus productos”, señaló.
Desde hace meses, el gobierno de México ha insistido en la regulación de armas debido a que en el 70% de los homicidios dolosos que se registran en el país hay intervención de un arma de fuego.
En agosto pasado, el gobierno mexicano interpuso una demanda contra compañías privadas en Estados Unidos, por recurrir a prácticas intencionales y negligentes en la producción y comercialización de armas que propician el trasiego ilegal, tras el tiroteo en El Paso, Texas.