El diputado federal del PAN, Éctor Jaime Ramírez Barba advirtió que sería “desastroso” que se tomarán los 66,000 millones de pesos que hasta el segundo trimestre tenía el Fondo, de acuerdo con los reportes de la Secretaría de Hacienda, para usarse como “caja chica” del gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
“En el paquete económico de 2022 el gobierno federal presume un incremento de gasto para la Secretaría de Salud en 27.6%, en términos reales, sin embargo, sería un grave retroceso si para alcanzar esta cifra se compromete el patrimonio del país a futuro y nos quedamos sin recursos para atender a la población sin seguridad social”, señaló en un comunicado.
Si bien desde la reforma de 2019 que dio origen al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) se planteó que cuando el Fondo acumule recursos específicos en la ley, el remanente podrá destinarse a fortalecer acciones en materia de salud a través del reintegro de recursos correspondiente a la Tesorería de la Federación o mediante el Fondo de Salud para el Bienestar, lo que será discutido próximamente dejaría en indefensión a quienes padecen alguna de las 66 enfermedades de alto costo como algunos tipos de cáncer, trasplantes, el VIH, malformaciones congénitas, entre otras.
Esto pese a que la reforma sostiene que los recursos acumulados en el Fondo seguirán garantizando la atención de enfermedades que provocan gastos catastróficos, la atención de necesidades de infraestructura, el abasto y distribución de medicamentos y otros insumos y el acceso a exámenes clínicos.