En el universo de declaraciones patrimoniales entregadas a la SFP, la legista resaltó como la funcionaria de mayores percepciones, según una revisión de Expansión Política. El pago por fungir como secretaria de Gobernación, la dependencia central en el gabinete político de México, representó el 15.9% de sus ingresos, mientras que su pensión de la SCJN significó el 34.3%.
En el otro extremo, entre los de menos fortuna monetaria se ubicó Delfina Gómez Álvarez, secretaria de Educación Pública, quien en los primeros dos años de la administración se desempeñó como delegada de los Programas para el Bienestar en el Estado de México. El ingreso de Sánchez Cordero fue 7.9 veces mayor que la percepción de la maestra a cargo de la educación nacional, que fue de 3 millones 80,539 pesos.
En el promedio de este universo aparecen funcionarios como Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores. Sánchez Cordero lo superó en ingresos 4.7 veces, pues el canciller reunió 5 millones 156,851 pesos entre 2017 y 2020.
Entre 2018 y 2019, en su primer año de gestión en el gobierno de López Obrador, la secretaria de Gobernación incrementó su ingreso 10.3 veces.
Si en 2017, antes de tomar posesión en el gabinete, su ingreso fue de 348,661 pesos, para 2018 esa percepción fue de 3 millones 600,066 pesos. En 2019, logró 10 millones 688,288 pesos, y en 2020, 9 millones 742,490 pesos.
El reflejo de su patrimonio se encuentra también en las propiedades inmobiliarias que acumuló en las últimas dos décadas y la forma en la que las adquirió. Sánchez Cordero se hizo de un departamento y dos terrenos y siempre pagó al contado.
Sus compras de inmuebles se iniciaron en 1992 con un terreno de 90 millones de pesos. En esa época, las autoridades hacendarias reconocieron "hiperinflación" en México y ordenaron quitar tres ceros a la moneda. Convertida la cantidad a pesos de ahora, el precio de ese terreno es de unos 858,922 pesos.
Las adquisiciones continuaron con un departamento de 318 metros cuadrados con un valor de 2 millones 711,961 de pesos (5 millones 346,197.04 pesos de ahora), en 2004, y siguieron con otro terreno con un valor de 2 millones 400,000 pesos (3 millones 499,894 pesos de ahora), en 2011.
Y también está ese penthouse que adquirió al lado de su esposo y que jamás apareció de manera pública en su declaración patrimonial, pese a que por ello se vio envuelta en controversia.