El canciller apostó por certificar el "acta de defunción de la Iniciativa Mérida", como se conoce a la política de persecución militar a las drogas, y defendió un enfoque dirigido a "atender las causas" y usar "más inteligencia que fuerza".
"Nos hemos pasado el siglo XX contando cuántos narcos fueron asesinados o detenidos. ¿Se redujo el tráfico de drogas? No. ¿Se redujo el consumo? No, creció más", expresó.
También recordó la reciente demanda que el Gobierno mexicano presentó contra fabricantes de armas estadounidenses por vender armamento usado por el crimen organizado en México.
Y aseguró que hay "muy buena actitud" en la Casa Blanca en cuanto a la cooperación en materia migratoria.
En su repaso de la política exterior mexicana, dijo que México reactivará "la cooperación con Palestina" y que la postura del país en ese conflicto es el "respeto a los derechos humanos", aunque ello genere "molestia" en Estados Unidos.
Aplaudió el diálogo entre el Gobierno y la oposición de Venezuela iniciado en México el 13 de agosto pasado y se opuso a las sanciones internacionales así como al encarcelamiento de opositores.
Apostó por la neutralidad en ese conflicto y criticó que la postura de los Gobiernos que reconocieron en 2019 al opositor Juan Guaidó como presidente podría haber derivado en "una guerra civil".
Ebrard, encargado de conseguir las vacunas contra la covid-19 en el exterior, afirmó que México, de 126 millones de habitantes, habrá superado los 100 millones de dosis recibidas el próximo martes.
Con nueve vacunas aprobadas, dijo que México cuenta con uno de los portafolios de fármacos contra la covid-19 más grandes del mundo, y agradeció a China y a la India el apoyo durante la pandemia.