La comprensión de la trata
Salazar enfatiza que la trata no solo tiene fines de explotación sexual, sino que abarca múltiples modalidades y a cualquier grupo poblacional: migrantes, indígenas, personas LGBT+, niñas y niños, adolescentes, mujeres, personas con discapacidad, adultos mayores...
Incluso, menciona que ha visto un incremento en el tema de trabajo forzoso con víctimas masculinas, o una niñez que es cada vez más cooptada por el crimen organizado para distintas finalidades.
También está el hecho de que la precarización laboral está empezando a jugar un factor para que haya una mayor motivación de enganche por parte de tratantes.
"Las acciones preventivas para este delito tienen que ver más con prácticas culturales y con aproximaciones sociales que con la propia configuración y castigo del delito", explica.
Parte de lo que hace falta en México en el tema de trata es que comprendan el propio delito".
Mónica Salazar, activista
Ontiveros señala que en México el tema de trata es uno de los que más se pierden en cualquier agenda de Estado, y quizás una de las razones es porque se maneja bajo una "cultura patriarcal".
"El gobierno no entiende los propios elementos culturales que acompañan el tema de trata, como la precarización o la violencia de género. Además, se tiene a funcionarios con cierto ideal o criterios, pero no a los más capaces para hacer los diagnósticos, y se necesitan esos diagnósticos para intentar comprender la complejidad del problema".
En este sentido, reconoce que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) atiende el tema por la vía de la búsqueda de dinero y flujo capital, pero esto no es suficiente porque el delito es estructural.
"Si es que el tema de trata se está abordando en el actual gobierno, no se está haciendo desde una visión de seguridad, y mucho menos desde una visión social y cultural", advierte.
Para tener políticas públicas adecuadas, es fundamental entender la complejidad que tiene cada región y el propio patriarcado".
Zulema Escalante, investigadora