Luis Knapp, coordinador de defensa de Artículo 19, puntualizó que las magistradas Graciela Bonilla González y Selina Avante Juárez —recién incorporada al asunto— concluyeron que los hechos de tortura contra Lydia Cacho no tienen relación con la publicación de su libro 'Los Demonios del Edén', lo que contraviene la sentencia de la ONU en favor de la periodista.
El activista detalló que las magistradas llegaron a esa conclusión a partir de un análisis sesgado, "con argumentos sosos y burdos", al valorar las conversaciones telefónicas entre Mario Marín y Nacif, difundidas en 2006.
Con esto, dijo, consideraron que cuando Marín menciona que 'acaba de dar un pinche coscorrón a esta vieja cabrona', se trata de una expresión común en México: 'vieja' habla de una mujer anciana, y si bien es utilizada respecto una mujer, no puede concluirse que, entre todas las mujeres del mundo, se trata de Lydia Cacho.
"Según las magistradas, no hubo una instrucción directa de que fuera torturada (...) Al Tribunal le faltó una hoja membretada en la que un comandante o funcionario dé la instrucción 'torturen a Lydia Cacho porque publicó su libro'", criticó Knapp.
Selina Avante Juárez y Graciela Bonilla González tuvieron la oportunidad de sentar un precedente, pero decidieron sentarse del lado ominoso de la historia.
Luis Knapp
Al mismo tiempo se informó que a Mario Marín, detenido en febrero de este año por tortura, le negaron un amparo contra el auto de formal prisión. Sin embargo, en 10 días puede impugnar y usar como defensa el argumento de las magistradas que hoy amparan a Nacif Borge.