'Kiki' Camarena fue un agente de la DEA en la década de los 80. Mientras investigaba en el país la colusión de las autoridades mexicanas con el crimen organizado, fue secuestrado, torturado y asesinado en febrero de 1985.
El crimen presuntamente fue ordenado por Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero, líderes del Cártel de Guadalajara que más tarde fueron detenidos.
Sobre el caso Camarena, el gobierno de EU mantiene su acusación en contra de Caro Quintero –quien liberado en México– y ofrece una recompensa de 20 millones de dólares.
El 9 de agosto de 2013, tras 28 años preso por secuestro, homicidio calificado, asociación delictuosa y delitos contra la salud, Caro Quintero fue puesto en libertad gracias a un amparo otorgado por un "erróneo proceso penal".
En la actulaidad, en la ficha de búsqueda emitida por la DEA, se precisan los cargos contra Caro Quintero: "Secuestro y asesinato de un agente federal, delitos violentos en ayuda y complicidad del crimen organizado. También es buscado por posesión con intención de distribuir marihuana y cocaína, y empresa criminal continua".