Leopoldo Maldonado Gutiérrez, director regional de Artículo 19 en México y Centroamérica, resaltó que el discurso oficial estigmatizante contra las y los periodistas que comenzó a gestarse una vez que Andrés Manuel López Obrador fue electo como presidente de México y que se fue consolidado durante 2019, en 2020, dejó de ser una estrategia exclusiva del presidente, pues ahora diversas personas servidoras públicas y particulares lo usan como una herramienta para amenazar y silenciar las voces disidentes.
Artículo 19 advirtió, además, que durante 2020, López Obrador siguió centralizando en su figura la comunicación de la administración con las conferencias mañaneras, desde donde "pontifica, juzga, moraliza estigmatiza, informa y desinforma”.
Por lo que señala el informe, el año pasado, el sello del gobierno federal fue utilizar la distorsión como mecanismo para alterar la percepción de las realidades al deformarlas mediante el discurso, el cual también ha dado un "mensaje permisivo hacia particulares y otros poderes fácticos que encuentran en las narrativas estigmatizantes un impulso para amenazar, agredir y asesinar periodistas sin temor a que haya alguna respuesta contundente del Estado".
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El informe también destaca que de las 692 agresiones contra periodistas registradas el año pasado, el 49.95% fueron perpetradas por agentes del Estado, incluyendo funcionarios públicos, fuerzas de seguridad civil y fuerzas armadas. Este tipo de ataques representó un incremento del 29.4% respecto a 2019.
Las agresiones más comunes contra la prensa cometidas por personas funcionarias públicas fueron el uso ilegítimo del poder público, con 28.72% (principalmente hostigamientos judiciales y estigmatizaciones contra la prensa; intimidaciones y hostigamientos, con 23.94%, y bloqueos o alteraciones de contenido, con 21.28%.
Maldonado Gutiérrez destacó que las entidades con más agresiones a la prensa en 2020 fueron: la Ciudad de México , Puebla, Quintana Roo, Guerrero y Oaxaca.