Eric Olson, miembro del Instituto México del Woodrow Wilson Center, destacó que a pesar de que las autoridades mexicanas han tratado de frenar el problema del tráfico de armas, la responsabilidad también debe ser tomada por Estados Unidos en donde explicó, se tiene dos áreas pendientes en donde EU puede hacer un mejor trabajo: perseguir los casos de tráfico de armas y las compras fantasmas de armas, es decir las compras que estadounidenses realizan de manera legal pero que luego son traspasadas a compradores fantasmas.
En tanto, Larry Rubin, presidente de la Sociedad Americana en México, coincidió en que la estrategia contra el tráfico ilegal de armas debe de ser conjunta, pues “no sirve de nada cerrar la frontera de EU- México si las armas llegan de la frontera sur, o vía marítima".
“Se requiere controlar mejor las fronteras tanto del norte como la del sur porque a fin de cuentas entendiendo que el tráfico de armas de EU a México es solamente uno de tantos caminos que tienen los contrabandistas, el crimen organizado, particularmente el narcotráfico”, dijo Rubin.
Resaltó que la importación ilegal de armas no parará hasta que el narcotráfico se vea mermado y cuya solución de fondo está en que México y Estados Unidos trabajen conjuntamente.