Pese a la campaña del gobierno para presentarlo como un programa modelo, la Auditoría Superior de la Federación encontró que la Secretaría del Bienestar no acreditó con estados de cuenta bancarios la entrega de recursos a 61,602 beneficiarios por el equivalente a 338 millones 362,700 pesos entregados en efectivo.
La dependencia entonces a cargo de María Luisa Albores, hoy titular de Medio Ambiente, tampoco entregó 66 millones 631,600 pesos por 1,407 apoyos a 6,373 beneficiarios sin justificar la razón, los recursos fueron reportados como reintegrados sin que se "acreditara que se encuentran depositados en dichas cuentas, o bien, que se hayan reintegrado a la Tesorería de la Federación", expone la auditoria de cumplimiento de la ASF.
La revisión a la cuenta del primer año completo de la administración federal indica que no se pudieron comprobar 1,154 millones 511,000 pesos que deberían estar depositados en Bansefi, que correspondían a los recursos de 304,815 beneficiarios que reciben el apoyo a través de depósito de abono a cuenta y en efectivo.
También están bajo la mira 224 millones 386,500 pesos en retiros de una cuenta debido a que no existe la documentación que acredite que fueron instruidos por la Subsecretaría de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional, como unidad administrativa responsable de la operación y ejecución de los recursos, de los que se presume también un probable daño o perjuicio.
La Secretaría del Bienestar además entregó apoyos a 196,651 personas sin contar con un plan de trabajo ni acreditar el cumplimiento de las actividades en los primeros meses en que supuestamente las ejercieron.
Mientras que 896 personas que no estaban registrados como beneficiarios recibieron apoyos por un total de 9 millones 891,000 pesos, por lo que también se presume un probable daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda Pública Federal.