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Chihuahua 216, de casa de campaña de AMLO a sede de fiestas y de protestas

La sede nacional del partido, por la que se pagan alrededor de 2 millones de pesos de renta anual, está tomada por militantes inconformes con la definición de candidaturas para la próxima elección.
mar 09 febrero 2021 01:55 PM
Morena
La sede nacional de Morena se mantiene tomada desde el pasado 28 de enero por militantes inconformes.

Ubicada en la colonia Roma, la casona de Chihuahua 216 pasó de ser la casa de campaña y de transición del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador a la sede nacional de Morena y, recientemente, a ser un espacio de protesta, tardeadas y bailes, aun cuando la Ciudad de México se encuentra en rojo en el semáforo de riesgo epidemiológico.

“No a la imposición”, “No a los chapulines”, “Mario Delgado, cumple tu palabra” y “Fuera, Mario traidor” son los mensajes en algunos de los carteles que se colocaron en el inmueble desde que fue tomado el 28 de enero, por militantes inconformes con la designación de candidaturas para contender en las elecciones del 6 de junio.

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En redes sociales se han publicado videos en los que se muestra cómo la casa que ocupó López Obrador se ha convertido en el espacio para militantes ofendidos, quienes en cualquier oportunidad organizan fiestas.

Al ritmo de “Amor prohibido”, de la cantante de Tex-Mex Selena, se ve bailar a algunos militantes que mantienen tomadas las instalaciones.

La casona de Chihuahua 216 fue utilizada por López Obrador como casa de campaña y oficina de transición en su etapa de presidente electo. El partido paga alrededor de 2 millones de pesos por concepto de renta cada año.

En ese espacio, hace poco más de dos años, López Obrador recibió visitas del entonces secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo; de Chrystia Freeland, ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, y de Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, entre otras.

La primera sede de Morena tras conseguir su registro como partido nacional fueron las oficinas de Santa Anita, en la delegación Iztacalco. Sin embargo, bajo la dirigencia de Yeidckol Polevnsky, el partido mudó sus operaciones a la casa de Chihuahua 216, desde la cual despacharon Alfonso Ramírez Cuéllar y ahora Mario Delgado.

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Durante las últimas semanas, esa sede ha sido escenario de múltiples protestas. Primero, por la supuesta toma de protesta que realizaría el exaspirante a la dirigencia Porfirio Muñoz Ledo, a quien mujeres acusaron de acoso sexual, y recientemente por las nominaciones a las 15 gubernaturas que estarán en disputa dentro de cuatro meses.

Desde el 28 de enero, militantes mantienen tomada esta sede partidista en rechazo a las designaciones anunciadas por Delgado. Los inconformes proceden del Estado de México, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Tabasco y Tamaulipas, y son alrededor de 80 personas.

En el patio de la sede nacional se instalaron casas de campaña en las que duermen varios de los militantes, y ellos pueden hacer uso de baños, una sala de juntas y un vestíbulo. Su área de cocina se ubica al exterior de las oficinas, sobre la calle de Chihuahua, y el área de tendido de ropa, sobre el patio.

Mientras esperan una reunión con Delgado o se concreta su exigencia de que renuncie como líder nacional, los inconformes cohabitan en ese espacio, organizan reuniones y bailes.

Hasta ahora, la dirigencia nacional del partido no ha fijado una postura respecto de la toma de las instalaciones. La última conferencia que Delgado ofreció fue desde La Paz, Baja California Sur, el pasado sábado.

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